LUCA TURILLI “The Infinity Wonders Of Creation”

(Magic Circle Music / Mastertrax)

Cierre de la trilogía que se inició en 1999 con “King Of The Nordic Twilight” por parte del líder de Rhapsody Luca Turilli. “Prophet Of The Last Eclipse” fue su segundo capítulo, y con este “The Infinity Wonders Of Creation” pone punto final a esta saga. Una saga que en líneas generales me parece más interesante y dinámica que la trayectoria en su banda junto a sus compañeros “rapsodas”. Este nuevo capítulo el señor Turilli lo dedica a la Madre Naturaleza y a las maravillas de la creación, algo que de por sí ya es bastante más interesante que los dragones y las espadas. Rodea la temática de un gran lirismo, con piezas operísticas como la inicial intro “Secrets Of Forgotten Ages” que da paso a la intensa “Mother Nature” con una destacadísima aparición vocal que sobresale majestuosa sobre una cuidada orquestación. Se produce un giro más progresivo en “Angels Of The Winter Dawn” con más presencia eléctrica de guitarras, teclados y bajo jugando con varias voces, de nuevo muy buenas. Vuelta a los territorios más operísticos con “Altitudes” en la que toma el protagonismo una poderosa voz de soprano dentro de un corte más lento. Preludio perfecto para “Miracle Of Life” el tema más “comercial” del disco con más llegada a la primera, con unos teclados sobresalientes, y una estructura más épica con aires eslavos. Más protagonismo para la voz femenina en otra tranquila, “Silver Moon” en la que el piano comparte primer plano con las voces. Sigue el perfil bajo con “Cosmic Revelation” un tema más experimental, con toques modernos y que no me convence demasiado, a pesar de la buena aportación coral que lo adorna. Mejora la cosa con “Pyramids and Stargates” en la que el antiguo Egipto parece hacerse presente y apoderarse del tema, llena de coros y misteriosas melodías. El mismo camino sigue “Mystic And Divine” aunque algo más acelerada y dinámica destacando un atormentado dueto vocal más que interesante. El cierre lo pone el tema que da título a toda la obra, el más extenso y enrevesado de todos los que la componen, comienza lento y épico con coros monacales, pasa por una parte más moderna pero siempre con la orquestación omnipresente, vuelve a los coros épicos, a las voces operísticas y desemboca en un final muy similar a la intro que abre el trabajo. Un trabajo que se me ha hecho bastante más variado y entretenido que lo venía haciendo Luca Turilli con Rhapsody y en el que además el propio Luca se ha encargado de todo el trabajo técnico y compositivo ayudado por Sasha Paeth, logrando un gran sonido para completar un interesante documento.

Mariano Palomo