NOSTRADAMEUS “Pathway”

(AFM / Avispa)

En un par de semanas se pondrá a la venta el cuarto trabajo de los suecos Nostradameus. Una de las muchas formaciones de heavy metal melódico surgidas en los últimos años en el viejo continente y que en esta nueva entrega se han adentrado en terrenos más oscuros y contundentes, dejando a un lado su faceta más power virtuosa y haciendo temas más rotundos y pesimistas me atrevería decir. Todo ello implica, como cualquier cambio o evolución, sus pros y sus contras. Pros, la solidez que ha ganado el sonido del grupo y la energía que desprenden; contras, la espesura de algunas de sus composiciones, sobre todo en la primera parte del disco, la escasez de sonidos brillantes y fácilmente llegaderos, el disco necesita de más de una y de dos escuchas para ir cogiéndole el punto, que por otra parte lo tiene. Sobre todo lo más destacable es la contundencia y presencia de la base formada por el bajista Thomas Antonsson y el batería Esko Salow, mientras que las guitarras de Jake Freden y Lennart Specht cumplen sin demasiados alardes, y la voz de Freddy Persson se muestra tan personal como falta de matices. Como comentaba antes, la primera parte del disco, con temas como “Wall Of Anger”, “Until The End” o “Demon Voices” se me hace bastante espesa, los tres cortes muy parecidos descargando caña sin apenas matices y algo aburrido. Se produce un notable giro con el cambio que suponen las dos partes de “MDCC a.d.”, una primera más breve y lenta a modo de intro en la que encontramos un brillante solo de guitarra que precede a una dinámica segunda parte, en la que además de mantener la intensidad y potencia de los primeros temas la cosa se hace más atractiva con cambios de voces y solos más limpios. De aquí al final se mantiene un nivel bastante aceptable, con “P.I.R.” o “No Trace Of Madness” en las que los juegos de voces se hacen más presentes y directos. La parte tierna tras tanta agresividad viene con “Not Only Women Bleed” una correcta balada con piano incluido y donde la voz de Persson se hace más melódica, aunque igualmente intensa. El cierre definitivo lo ponen la coreable “Death By My Side” que es mi favorita del disco, y con la más acelerada “The Untochables” en la que de nuevo los coros se hacen notar. En definitiva un disco correcto, sin demasiados matices, y que me temo se perderá en el marasmo actual de lanzamientos del estilo.

Mariano Palomo