TRICK OR TREAT “Evil Needs Candy Too”

(Valery Records / Avispa)

Es indudable que la huella dejada por Helloween (sobre todo en la era “Keeper”) en el metal europeo es absolutamente profunda e indeleble en la historia del género. Prueba de ello la enorme cantidad de bandas que con mayor o menor fortuna se han inspirado en el sonido de los chicos de la calabaza, e incluso las numerosas formaciones que han surgido como grupos tributo calcando el repertorio de los alemanes. Hace tiempo, probablemente desde la irrupción de Edguy ya con un nombre y un sonido más personal y reconocible, no me había sorprendido tan gratamente un grupo de las características citadas anteriormente. Estos italianos llamados Trick Or Treat cumplen todas las condiciones para ser dignos sucesores del sonido Helloween: empezaron siendo un grupo de versiones de ellos, con un vocalista realmente potente e interesante como Alessandro Conti que recuerda mucho a la mejor época del renegado Kiske, un concepto musical totalmente happy metal desde las guitarras de Luca Cabri y Guido Benedetti que se doblan continuamente creando pegadizas melodías, acompañadas por la poderosa base del bajista Leone Villani Conte y el batería Nicola Tomei, hasta el nombre del grupo, Trick Or Treat, que es la típica frase que se dice la noche de Halloween cuando se va a pedir caramelos por las casas, pasando por la portada con personajes típicos de la noche de las brujas comiendo golosinas. Todo ello adornado de buenos temas y composiciones que aun recogiendo toda la esencia de los “Keeper” sí tienen cierto toque personal y un magnífico sonido registrado en el Fear Studio de Rávena. Podemos ponerle el pero de tener demasiada similitud en los cortes, aunque con algún que otro punto original y diferente, como en los arreglos iniciales de la potente “Perfect Life”. Las melodías totalmente pegadizas de “Like Donald Duck” hacen que sea un pedazo de tema que desde su inicio con la voz del pato Donald y sus posteriores coros y estribillos rebosa optimismo y ganas de fiesta por todos lados. No se queda atrás la acelerada pieza que da título al trabajo y que lo abre tras la intro “It’s Snack Time”, un pelotazo directo y cañero para captar nuestra atención. Sieguen con “Time For Us All”, menos directa y más elaborada, al igual que la extensa “Back To Life” que con sus más de nueve minutos de duración cierra del disco. Más tranquila, pero igualmente interesante “Sunday Morning In London” donde la acústica toma el mando en un tema en el que la voz de Conti se parece más a la de Kiske, junto con la más movida “Joyful In Sadness”. En “Who Will Save The Hero” y “Back As A Pet” muestran su faceta más pesada en lo que a bases se refiere, pero con buenísimas partes vocales y de guitarras. He dejado para el final lo que ha supuesto para mi la mayor sorpresa del disco y que me parece de lo mejorcito que he escuchado en mucho tiempo en versiones, “Girls Just Want To Have Fun”, que curiosamente no es de Helloween sino de la cantante pop ochentera Cindy Lauper, y a la que sacan un excelente partido haciéndola muy muy heavy y divertida respetando su melodía y esencia original que ya eran muy buenas. Un aliciente más para hacerse con este buen trabajo de metal melódico europeo y que debe satisfacer el paladar de los más exigentes catadores del género. Muy interesante.

Mariano Palomo