Thursday, March 29, 2007

KOTIPELTO “Serenity”

(AFM / Avispa)

Parece que el periodo de indecisión que se vive en Stratovarius anima a sus miembros a seguir con sus proyectos paralelos. Este es el caso de su vocalista Timo Kotipelto, que el próximo 20 de abril pone en la calle su tercera entrega en solitario bajo el título de “Serenity” y en el que nos vuelve a ofrecer una decena de temas, sin alejarse demasiado de su banda madre, pero con matices más rockeros y menos épicos y enrevesados de los que marca su tocayo Tolki. En este “Serenity” el power melódico más asequible, a base del doble bombo que machaca el batería Mirka Rantanen junto al bajista también de Stratovarius Lauri Porra, con estribillos pegadizos en algunos casos, y que se mezclan con guitarras menos virtuosas y más crudas a cargo de Tuomas Wainola, y buenos arreglos de teclas de Janne Wirman, dentro de un entorno limpio y claro, menos oscuro que entregas anteriores del vocalista escandinavo. Abren de forma acelerada con “Once Upon A Time”, power melódico puro y duro, sigue con la más tranquila y hard rockera “Sleep Well” elegida como primer single y video seguramente por su carga melódica y comercial, con bonito estribillo y arreglos de teclas. El tema título “Serenity” se acerca bastante al sonido Stratovarius, con guitarras y teclas compartiendo primeros planos junto a buenos e intensos coros, mientras “City Of Mysteries” se me hace más monótona rozando el medio tiempo, bien construida pero sin demasiada intensidad, algo parecido a lo que me sucede con “King Anti-Midas” a pesar de que Kotipelto utiliza más variedad de registros e intenta ponerle mayor dramatismo a su interpretación. Recuperan la caña con “Angles Will Cry”, con buen estribillo y dinámica resolución, para a continuación bajar el pistón con la bonita balada “After The Rain” en una buena interpretación vocal junto al sonido de piano y a un gran solo de guitarra de Wainola. Las teclas siguen mandando en “Mr. Know-it-All” dentro de un corte bastante normalito pero con buenos arreglos a cargo de Janne Wirman, que aparecen mucho menos en “Dreams And Reality” algo más pesada y oscura, y que preludia el final con “Last Defender” con la más épica y extensa, en la que las guitarras marcan los cambios de ritmo para un cierre algo denso. Un disco en su conjunto correcto, con buen sonido, sin excesos de virtuosismo, pero sin demasiados momentos de brillantez y algo monótono por momentos. Uno más y no descubre gran cosa, ni a los seguidores de Stratovarius, ni al resto del público metalero.

Mariano Palomo

0 Comments:

Post a Comment

<< Home