CODE “The Enemy Within”

(Escape Music / Goi Music)

Nuevo e interesante proyecto llegado desde Escandinavia por parte de experimentados músicos de rock melódico. En este caso y bajo la denominación de Code llega a nuestras manos esta obra elaborada por tres ilustres de la escena escandinava, los ex Grand Illusion Ola af Trampe a la guitarra y Anders Rydholm encargado del bajo, teclados y también guitarras, y el vocalista Sherwood Ball que además encabezar su propia Sherwood Ball And Chain hace algunos años, acompañaba habitualmente a Jay Graydon. Y este trío, bien ayudados por el mercenario (en el buen sentido de la palabra) Gregg Bisonette a la batería, lanzan un trabajo con buenas intenciones melódicas, pero sin olvidar potentes riffs de guitarra y con un Sherwood Ball en su versión más rockera, bien apoyado por los coros de Per Svensson, y que por momentos me recuerda a Al Frisch de Drive She Said, tanto por su timbre de voz como por la forma de adaptarlo a las composiciones de Rydholm al que ayudan en este tarea sus compañeros en algunos casos. Siendo un disco bastante fácil de escuchar y con un sonido más que bueno, a veces se echa en falta algo más de chispa y llegada en los temas, y no porque se hagan excesivamente melódicos, más bien por la ausencia de estribillos claros en general. Los cortes contienen básicamente A.O.R. elegante, con guiños guitarreros y buena aportación de teclados, con protagonismo vocal más rasgado y potente de lo que suele ser habitual en este tipo de álbumes, aunque con mucha menos comercialidad. Los más claros y directos en mi opinión son sobre todo los iniciales “The Enemy Within” que le da título con una gran elaboración y cierto aire épico a lo “Nostradamus” de Nikolo Kotzev, la más guitarrera “Sing Up For Love” y la más pomposa de hinchados coros “Home Away From Home”, pero que se me queda un poco coja, y que me recuerda en su sonido, al igual que el disco en general, a sus paisanos Last Autumn’s Dream. A partir de aquí se mantiene el nivel con “In The Shadows” con más protagonismo para los teclados y los coros, y empieza a bajar un poco con la balada “How Do We Stay In Love” que sin estar mal se hace algo monótona, al igual que la más wimp llena de programaciones “My Time”. Aumenta la temperatura rockera con “Alive” sobre todo con buenas subidas de voces en su parte central, y con “Uninvited Guest” con interesantes arreglos de teclados hammond. Nueva andanada melosa con el medio tiempo “How Can I Change The World?” correcta sin más, como “Flying High” que no me acaba de convencer, a pesar del buen trabajo de Sherwood. El cierre lo pone “Sworn The Silence”, la mejor de todas las piezas tranquilas del disco por su piano y voces, y que sirve para finiquitar este buen disco, aunque me deja un poco a medias en ocasiones. Seguro que el próximo, si lo hay, llegará a alcanzar la intensidad que echo en falta por momentos en éste, la calidad instrumental y vocal ya la tiene.

Mariano Palomo