DEREK SHERINIAN “Blood Of The Snake”

(Inside Out / Mastertrax)

Con “Blood Of The Snake” el ex teclista de Dream Theater, Derek Sherinian, sigue con la buena costumbre de ofrecernos grandes discos en solitario. Bueno, lo de en solitario habría que matizarlo mucho, ya que una vez más ha vuelto a rodearse de un magnífico elenco de músico que acaban por dar forma a una obra variada, compleja y sobre todo llena de calidad en cada uno de sus cortes. Temas de pura virguería instrumental en su mayoría, en los que Sherinian se maneja como pocos, caso de la inicial “Czar Of Steel” donde recuerda totalmente a su anterior banda, “Phantom Shuffle” con una buenísima entrada de batería a cargo del gran Simon Phillips (Toto) y con unos enrevesados desarrollos de guitarras y teclados, además de la inclusión de un saxo dando el toque jazzie al tema. Pero para jazz rock en toda su extensión nos deja “On The Moon” una preciosidad de tema lento donde piano y saxo crean un ambiente íntimo y relajado realmente espectacular; lo más tranquilo del disco junto a “Been Here Before” en la que el compañero de Sherinian en Dream Theater, John Petruci saca unos sonidos espectaculares a su guitarra. Más heavy se pone el asunto con la aportación de guitarras de, creo, Brad Gillis (Night Ranger, Ozzy) y de, seguro, Yngwie Malmsteen, en “Blood Of The Snake”, que repite en la acelerada “The Monsoon” donde el sueco da lo mejor de sí mismo al igual que en “Viking Massacre” que podría pertenecer a la mejor etapa de Rising Force, aunque compartiendo protagonismo de nuevo con John Petruci que también pone su buena cuota de calidad instrumental. Pero para heavy y cañera “Man Without No Name” en la que Zakk Wilde aporta voz y guitarra en un tema marca de la casa sonando a Black Label Society por todos lados. Como podéis comprobar variedad y calidad a raudales en los temas y en la nómina de artistas responsables de esta obra, a los que hay que añadir al bajista Tony Franklin (Blue Murder), al batería de Foreigner Brian Tichy, y a Slash y Billy Idol que se encargan de intervenir en “In The Summertime”, tema archiconocido de los setenta de aire festivo y vacilón que pone el cierre de forma simpática al disco. Disco sin duda lleno de calidad y totalmente recomendable.

Mariano Palomo