ROSE TATTOO “Blood Brothers”

(Armageddon Music / Avispa)

Vuelve a la carga este veterano quinteto australiano obligada referencia de culto y devoción para los rockeros moteros. Una formación que tuvo la “mala suerte” de aparecer al poco tiempo que sus paisanos AC/DC y a los que siempre inevitablemente se les compara. Algo nada extraño escuchando sus discos, incluido este último “Blood Brothers” que al igual que sucede con la banda de los Hermanos Young, continua la línea habitual de rock crudo, directo y guitarrero que les ha caracterizado en toda su trayectoria. La voz cantante la sigue llevando el carismático Angry Anderson que con su mala leche y su aguardentosa forma de cantar continua encabezando una formación completan los guitarristas Mick Cocks y Dai Pritchard, el bajista Steve King y el batería Paul DeMarco. Consiguen entre todos ese sonido característico, donde los temas van cayendo uno tras otro desde la potente y rockera inicial “Black Eyed Bruiser” hasta la acelerada final “Lubricated”, pasando por la más boggie rock “Slipping Away”, la más sureña de prolongado desarrollo “Once In A Lifetime” donde destaca la slide guitar que marca el tema, o la interesante “1854” que me suena bastante a lo último de UFO con retazos bluseros. Aunque para blues la lenta “City Blues” que todo lo que tiene de desgarro e intensidad lo tiene de pesada y excesivamente monótona. Algo parecido le sucede a “Sweet Meat” aunque en esta la animan sus buenas guitarras. El estigma AC/DC se hace presente de pleno con “Mad About Town”, corte directo y rockero que destaca dentro del conjunto del álbum con Angry Anderson en su mejor interpretación, junto a “Stand Over Man” con un ritmo de guitarra magnífico que suena bastante al “Wild Flower” de los Cult, y a la fiestera “Nothing To Lose” que es puro rock’n’roll, al igual que la más complicada y algo menos brillante “Creeper”. Un buen disco, con cortes que te harán mover el pie sin remisión, aunque algo carente de continuidad.

Mariano Palomo