Thursday, December 14, 2006

RICHIE KOTZEN “Into The Black”

(Frontiers / Mastertrax)

El guitarrista Richie Kotzen, vuelve a la escena musical después de que tan sólo hace un año editara el trabajo “Acoustic Cuts” únicamente armado con su voz y acompañado con su acústica. Años atrás quedó su alianza con bandas como Poison o Mr Big , en la que Kotzen siempre, para mejor o para peor, dejó su huella. Una marca, que lleva elaborando en la mayoría de su trabajos, imprimiendo un estilo, que sino propio, si perpetra con gran calidad. En este nuevo CD, llamado “Into The Black”, como su propio nombre indica, nos ofrece una versión mas oscura, fría y tosca, en lo que a las letras se refiere, de la visión del multiinstrumentista. Disco, éste, autoproducido donde el guitarrista, además, compone, arregla, ejecuta todos los instrumentos y por supuesto canta. Una voz la de Kotzen, que ya sorprendió en el mencionado acústico, algo rasgada, muy potente cuando la precisa y elevándola a unos agudos justos, en los momentos necesarios. En los temas, el americano, continua realizando esa mezcla de Rock, entre clásico y actual, comparable a un Lenny Kravitz en su mejor forma, apreciándose esto en cortes como “You Can’t Save Me” que abre el disco,“Your Lies” o “Till You Put Me Down” (muy setentera); mezclado con toques de Blues a lo largo de todo el trabajo; o incluso Soul, como es el caso de “Fear” o la fantástica balada que cierra el CD “My Angel”. Además, “Into The Black”, contiene “Misunderstood” y “Doin’ What The Devil Says To Do” como medios tiempos y dos de los mejores cortes que Kotzen a mi parecer, ha compuesto en su larga carrera, “The Shadow” y “ Sacred Ground”.
Sergio Zapata

Monday, December 11, 2006

BARÓN ROJO “Ultimasmentes”

(Santo Grial)

Quizá sea un poco precipitado estando tan reciente “Las Aventuras del Barón”. Es posible que al recordar que el año pasado ocurrió algo parecido cuando se publicó la edición especial de “Volumen Brutal”, alguien ha pensado que igual en los próximos meses la antigua compañía se saca de la manga otra historia. Barón Rojo no puede estar siempre condicionado por lanzamientos ajenos a su control, así que, no hay más remedio que tirar para adelante. Casi sin que nos demos cuenta, desde el anterior disco con material totalmente nuevo ha pasado la friolera de cinco años. “20+” tenía canciones muy buenas, como “La Zona Siniestra”, “Canon-Cañón”, “Famosas” o “Fronteras”, pero también entraron algunas... que mejor ni mencionarlas. Es por eso que este “Ultimasmentes” le gana por goleada. Basta una somera escucha para identificar sin atisbo de duda cinco temas que, si las circunstancias del mercado fueran otras, serían grandes hits: “Al Final, Perderán”, cañera, con tremendo sabor a Maiden de los buenos años y con letra tipo “Resistiré”; “El Hombre de las Cavernas”, simpática, pegadiza, que se puede interpretar de varias formas, una de ellas sería simple vacile poco habitual en Barón Rojo; “Nada que Hablar”, una de las grandes sorpresas del disco, muy rocanrolera y cantada genialmente por Ángel Arias, ojalá en un futuro se anime a seguir con ello; “Caballo Desbocado”, simplemente genial, una demoledora burla a esos payasos cuyo única forma de diversión es meterse de todo hasta las cejas; “También por Ti”, la balada, sorprendentemente con Armando a la voz, en serio creo que no exagero si digo que tiene poco o nada que envidiar a “Siempre Estás Allí”. Si Santo Grial piensa sacar single, lo tiene muy crudo para elegir. Pero no todo termina aquí. Hay seis canciones más, que junto a la intro y la outro configuran trece cortes. No enganchan tanto como las ya mencionadas, pero en general son igual de buenas. “Siervo de la Confusión”, por ejemplo, es excelente, aunque su largo estribillo le resta comercialidad. “Rock´n´Roll Gang” me recuerda a los tiempos de “En Un Lugar de la Marcha”. “Tu Infierno”, es corta y cañera, sin complicaciones y efectiva. Otra en la que canta Armando es “En el Centro de la Tierra”. “Leyenda Negra” es la única firmada a la vez por los cuatro miembros de la banda, su principio me desconcertó un poco, pero según avanzan los minutos te va gustando más y más. José Martos también participa en la composición de “El Porvenir, un Castigo”. En cuanto a Ángel, ya no es novedoso que aporte de su cosecha, porque lleva años haciéndolo. Viendo tal grado de integración e implicación, parece mentira que aún haya quien suspire por resucitar un pasado que olía a cadáver mucho antes de su muerte oficial. Carlos, Armando, Ángel y José nos han ofrecido un trabajo casi perfecto, creo que desde “Desafío” no recordaba un CD tan bueno. También han sabido acertar en las letras, ya estábamos hartos de tanto “Aquí Estoy”, “Cueste lo Cueste” o “Sigue”. Felizmente, las circunstancias personales de Carlos le han permitido dedicar de nuevo tiempo a las labores de producción, y eso se nota mucho. El sonido es puro cañón. Esperemos que le sirva para retomar una carrera de productor que nunca se debió interrumpir. Sólo falta que nuestros barones no dejen pasar tanto tiempo hasta su próximo disco.
Nacho Jordán

WUTHERING HEIHGTS “The Shadow Cabinet”

(Locomotive Records)

Aparece en estos días la nueva entrega de los daneses Wuthering Heights, una potente formación que empezó a funcionar a principios de los 90, pero que no nosotros descubrimos hace un par de años con su anterior trabajo “Far From The Madding Crowd”, también publicado por el sello español Locomotive. Ya entonces nos parecieron un combo interesante, pero con este “The Shadow Cabinet” se han superado notablemente y nos ofrecen un gran álbum de metal elaborado, cuidado, pero también acelerado y contundente por momentos. Destaca sobremanera la aportación del vocalista de Astral Doors Nils Patrik Johansson, cuya poderosa voz encaja como un guante dentro de los desarrollos musicales del grupo, algo más power metaleros y menos clásicos que los de su banda de referencia. El trabajo de los guitarristas Eric Ravn Chistensen y Martin Arendal es también digo de mención, con buenos duelos entre ellos y con el teclilsta Andreas Lindhal, mientras el batería Morten Gade y el bajista Teddy Moller golpean sin descanso desde sus instrumentos. Todo ello envuelto dentro del poderoso sonido logrado por el productor Tommy Hansen en los Jailhouse Studios, hacen de este un disco a tener en cuenta. Los temas tienen una línea bastante uniforme, heavy –power metal sin demasiadas concesiones a los experimentos, pero con bastantes matices y detalles de calidad en los arreglos de teclados y el tratamiento de las voces. Abren a toda caña con “Demon Desire” y “Beautifool”, donde rayan el speed metal y en las que las guitarras machacan sin tregua junto al poderío vocal de Johansson. Con “The Raven” se mueven en una tesitura más clásica, con un ritmo más pausado al principio que se va acelerando a lo largo del tema, con la voz mostrando más fiereza y oscuridad, más a lo Tony Martin. A continuación nos encontramos con “Faith” un tema extenso en el que tienen cabida arreglos de violín, pero que sigue en la línea contundente marcada desde el inicio, pero con las guitarras más limpias y melódicas, incluso con algunos detalles acústicos y medievales al final que completan el corte más interesante de la obra. Continúan en la misma línea “Envy” sirve como magnífico puente entre “Faith” y “Snow” las dos partes de “Apathy Divine”, la segunda más acelerada y rasgada que la comentada anteriormente, pero con un muy buen solo de guitarra. Curioso resulta como se inicia “Sleep”, únicamente con la voz de Johansson dando entrada a un tema más épico y que se mueve en parámetros más pausados, de nuevo con las guitarras y los coros destacando. La vena más power aparece en “I Shall Not Yield” con una base machacona y con unas guitarras más pesadas, salvo en los solos que siguen siendo brillantes a lo Helloween, y en “Carpe Noctem” donde los sonidos de teclados neoclásicos se dejan notar en su inicio y que dan paso a unos sonidos más cercanos al típico metal sinfónico centroeuropeo, coros femeninos incluidos. Para cerrar y como bons track incluyen “Midnight Song”, una bonita balada en la que Johansson vuelve a explayarse esta vez en unos tonos más moderados. Un buen disco en definitiva, con los alicientes ya comentados y que siendo uno más dentro del saturado power europeo, al menos sí está hecho con gusto y calidad.
Mariano Palomo

UNREST “Back To The Roots”

(Massacre Records)

Primer disco que cae en nuestras manos de esta formación germana con más de quince años de carrera y cinco trabajos a sus espaldas, y que ahora descubrimos con este “Back To The Roots”. Un título bastante significativo y que puede indicar perfectamente por donde van los tiros. Heavy metal tradicional, sin adornos, con el nivel justo de producción, y con ese encanto del underground metálico centroeuropeo. Los temas son bastante normalitos, no hay grandes concesiones al virtuosismo, pero tiene ese extraño magnetismo de la sencillez. Desde la inicial “Go To Hell” los Sinner más heavies o los primeros Accept parecen estar presentes, aunque con menos calidad que la banda de Udo y Hofmann, con guitarras potentes a cargo de Claus Wiechert y Marco Liedtke, juntándose con la correcta voz de Sönke Lau y los coros que se dejan notar sobre todo en “Bang Your Head”, en la más dinámica “Far Far Away”, mientras que “A Legend Is Born”, “Lost”, “Open The Gates” o “Don’t Stop” son bastante más sosas y pesadas. “We Will Rock” y “Breaking The Chains” son mejores cortes, pero les falta un pasito para ser realmente destacables, muy Accept en sus estructura pero lejos de la brillantez de estos. La más original que se sale del guión general del disco es la balada que lo cierra, “Burning Desiere”, bastante bonita y en absoluto sosa, con mucha intensidad y grandes guitarras. En fin, un trabajo que me temo va a seguir manteniendo en el segundo o tercer plano del metal europeo a esta banda, pero que por eso mismo puede resultar interesante para los seguidores de este tipo de formaciones, dentro de la media de estas.
Mariano Palomo

TAROT “Crows Fly Black”

(Nuclear Blast / Mastertrax)

Para el gran público el nombre de Marco Hietala estará exclusivamente unido al de Nightwish, donde se ha dado a conocer a nivel mundial como bajista. Pero este rubio de larga y original perilla ya tenía su propia banda junto a su hermano y guitarrista Zachary desde principios de los 80, nada menos. La banda en cuestión se llama Tarot, y cuenta con un buen número de álbumes en su haber, aunque su trayectoria no ha sido todo lo regular que sería deseable por los numerosos compromisos de Marco, tanto con Nightwish como con los alemanes Sinergy. De hecho han pasado cuatro años desde que publicaron su anterior obra “Suffer Of Our Pleasures” con la que ya se dieron más a conocer. Junto a los hermanos Hietala completan la formación, el teclista Janne Tolsa, el batería Pecu Cinnari y el vocalista Tommi “Tuple” Samela que comparte también esta labor con Marco. Todos ellos son los responsables de este “Crows Fly Black”, un disco sólido, potente y bien trabajado, aunque en mi modesta opinión algo carente de chispa y brillantez, por momentos se me hace algo pesado por la oscuridad general de su sonido, lo que no quiere decir que este sea malo, en absoluto. La voces son bastante interesantes, me recuerda algo a Tim Owens, y quizá por eso la música también me lleve a la de sus bandas, Beyond Fear o Iced Earth, pero con algún pequeño toque de teclados que lo hacen más asequibles en temas como “Traitor”, o el primer single “You” que llegó al número uno de las listas de su Finlandia natal, un tema cañero y directo en el que las guitarras de Zachary entran saturadas sobre la versión más melódica, pero poderosa, de las voces del grupo. Por el contrario en “Howl” se relajan en un principio con unos sonido más acústicos, pero con incursiones cañeras en el desarrollo del tema. Son destacables también “Ashes To Ashes” con una interesante melodía de guitarras dentro de un original corte, la cañera “Messenger Of Gods” en la que me parece reconocer a Marco con su voz más rasgada e inquietante mientras su hermano rasca sin piedad su guitarra, o la más melódica “Before The Skies Come Down”. Por el contrario temas como la que da título al disco, o “Tides” se me hacen mucho más pesadas y espesas, la primera por saturada y la segunda por lenta. Un disco correcto en su conjunto, que recoge la esencia del metal actual, y que, para los que pudieran sentirse atraídos por la etiqueta de Nightswish que aparece en la portada, poco o nada tiene que ver con la banda de Empu, Tarja y compañía. Para oyentes inquietos que busquen nuevos objetivos para sus estanterías.
Mariano Palomo

SPOCK’S BEARD “Spock’s Beard”

(InsideOut / Mastertrax)

Uno de los referentes del rock progresivo mundial de finales del siglo XX y principios del XXI sigue estando en un magnífico estado de forma. Al menos eso es lo que se refleja en este su noveno trabajo en estudio, homónimo para más señas, y que ahora lanzan al mercado para disfrute de su fiel público. Un disco lleno de clase, con una impecable instrumentación, y además con mayor variedad de matices y estilos que en otras ocasiones. Podemos encontrarnos temas de puro sinfonismo llenos de desarrollos complejos perfectamente ensamblados, sería el caso de la inicial “On A Perfect Day”, en la que los cambio s de ritmo marcados por la suave melodía de teclados de Ryo Okumoto forman el esqueleto de una deliciosa pieza a medio tiempo. Se aceleran más en cortes como “Skeletons At The Feast” con un potente riff inicial que da paso a los juegos experimentales del guitarrista Alan Morse, o en la final “Rearranged” que aunque comienza pausada, acaba acelerándose y roza el metal progresivo, con una base muy cañera y unas guitarras afiladas. La comercialidad, tan rara en este tipo de grupos, tiene cabida con “Is This Love”, un corte pegadizo, con un estribillo clarísimo y que sorprende bastante, cercano al hard rock, pero con sus toques marca de la casa. La tranquilidad y el sinfonismo más claro vuelven con “All That’s Left”, algo sosa, al igual que “Here After” construida únicamente a base de piano y voz. En la misma línea se mueve “Slow Crash Landing Man”, pero me resulta más atractiva, con un aire más a lo Pink Floyd. Se explayan a gusto en “With Your Kiss”, una demostración de más de once minutos en los que los cuatro músicos muestran su poderío instrumental en un corte con buenos cambios de ritmo y salpicado de interesantes arreglos de percusión, teclas y guitarras. Más directa e inmediata se muestra “Sometimes The Stay Sometimes They Go”, con un sonido más moderno, pero con una base soul / blues en su sonido de guitarra que me recuerda a lo último de Ritchie Kotzen. Más o menos por la misma onda va “Wherever You Stand”, pero en este caso con más protagonismo de Okumoto con su órgano y con la interpretación más desgarrada del vocalista Nick D’Virgilio, que además se hace cargo de la batería y marca perfectamente el ritmo junto al bajista Dave Meros. Dejamos para el final la cuatrilogía que bajo el título de “As Far As The Mind Can See” forman la comercial y melódica a lo Asia “Dreaming In The Age Of Answers”, la jazzie “There’s A Man” donde las percusiones resaltan sobre el penetrante sonido de teclados, la nuevamente comercial de claro estribillo “They Know We Know”, y la brillante sinfónica llena de arreglos orquestales “Stream Of Unconsciousness” en la que vuelve a lucirse sobremanera Okumoto y donde trombones y trompetas dan un toque espectacular en mitad del corte. Un buen trabajo, más original y variado de lo que es habitual en este tipo de grupos, y que quizá por eso siga manteniendo a Spock’s Beard como una de las bandas más valoradas del rock progresivo actual.
Mariano Palomo

KELLY KEAGY “I’m Alive”

(Frontiers / Mastertrax)

Quizá con este disco no consiga ser totalmente objetivo, ya que viene de la mano de uno de mis músicos favoritos, pero lo voy a intentar. Hablamos del segundo álbum en solitario del batería y vocalista de Night Ranger y The Mob, Kelly Keagy, que para la ocasión ha unido sus fuerzas con otro de los grandes del rock melódico americano, Jim Peterik que además de escribir y producir el disco junto a Keagy también se hace cargo del bajo, guitarras rítmicas, teclados y coros. De la guitarra solista se encarga el compañero de Kelly en The Mob, Reb Beach (Winger, Whitesnake) que hace un gran trabajo a lo largo del disco. Además de este trío de ases, hay otros invitados como los guitarristas Mike Aquino y Tommy Denander, o el teclista Michael Lardie entre otros. Y con estas premisas iniciales lo más probable es que se diera lo que se ha dado, un gran disco de hard rock melódico, potente, cuidado y elaborado hasta el límite. Con unas composiciones magníficas, que inevitablemente tienen la huella de Night Ranger en muchos casos, pero con matices en los que se nota la mano de Peterik. Hay cortes puramente hard rockeros como “I’m Alive” que va creciendo en una estructura más pausada, “Stolen” más dura, pero con unas melodías vocales magníficas, y la no menos buena “Where The Road Ends” con unos buenos arreglos de órgano a cargo de Mike Behymer. No se quedan atrás en este aspecto “Blink Of An Eye” ni “Call In Another Day” con un aire más moderno con unos buenos arreglos de teclados ambientales que me recuerdan a Open Skyz, mientras “When Nobody’s Looking” es de las más Night Ranger, época “Man In Motion”, con una destacada presencia de teclados. Las influencias sesenteras se plasman en las lentas “Where Are We Now” y “Back Of Your Mind”, que aunque no están mal se me hacen algo pesadas. Mucho mejor me resultan la buenísima balada acústica “Everything I Need In A Woman” y la brillante “Life Worth Remenbering”, un medio tiempo magnífico, ambas también muy Night Ranger en las que la acústica y la voz lo envuelven todo. Más curiosa “Re-Imagine”, con originales arreglos dentro de un tema tranquilo pero intenso. De nuevo Peterik se hace notar en “World Before And After”, otro de los mejores cortes del disco, alegre y dinámico que bien podría pertenecer a la discografía de Pride Of Lions, y el que las guitarras se salen, junto a los teclados. El cierre lo pone “Half A World Away”, un precioso medio tiempo que sirve de buen punto final para un muy buen trabajo que desde aquí recomiendo a los seguidores de Night Ranger mientras esperamos lo nuevo de la banda americana para mediados del 2007. Muy bien por Kelly.
Mariano Palomo

CRUACHAN “The Morrigan’s Call”

(AFM / Avispa)

Desde Irlanda llega a nuestras manos en estos días este trabajo a cargo de una experimentada formación que ahora descubrimos con este su tercer disco oficial. Un grupo con más de diez años de historia y que ha pasado por diversos avatares en cuanto a cambios de compañías discográficas y de miembros en su formación se refiere, hasta llegar a ofrecernos este “The Morrigan’s Call”. Una obra en la que se mezclan el heavy más cañero y poderoso con la música celta más pura, todo ello con el innegable protagonismo de la voz de la nueva cantante de la banda Karen Gilligan que contrasta con la más rasgada y gutural del líder y fundador Keith Fay, que además se encarga de un montón de instrumentos, tanto convencionales (teclados y guitarras) como propios del folklore irlandés y más raros en los grupos de rock (mandolina, banjo o bouzouki). Completan la alineación de Cruachan el bajista John Clohessy, el batería y percusionista Joe Farell, además de los encargados de los instrumentos autóctonos John Ryan (violín, banjo, etc.), John O’Fathaigh (flautas y pitos) y Ane O’Dwyer (arpa irlandesa). La docena de temas que nos presentan contiene la simbiosis entre el desgarro y la potencia de voces guturales y guitarras aceleradas, y la melodía y dulzura de los instrumentos celtas y la voz de Karen que también muestra potencia en ciertos momentos. Hay cortes más heavies y oscuros, como “Shelob” con una voz death metalera inicial a cargo de John Ryan, la más thrasher “Cuchulain”, o “The Great Hunger” y “Ungoliant” con una estructura más pesada y oscura a lo Black Sabbath. Por el contrario la fiesta se hace protagonista en cortes mucho más folkies como “The Very Will Rover” o “The Old Woman In The Woods”, y en los que se mezclan totalmente ambas facetas como en “The Brown Bull Of Cooley” acelerada y pegadiza con una melodía clarísima dentro de una base más metalera, al igual que “Teir Abahile Riu” con este curiosos título que imagino será gaélico y en la que un desgarrador grito inicial da paso a un corte totalmente festivo y divertido. El tema título “The Morrigan’s Call” es la más trovadoresca y medieval a lo Blackmore´s Night aunque con más presencia de la voz masculina de Keith Fay, y con sonido totalmente acústico. Como podéis ver un disco con un sonido bastante original, y que sin ser una obra maestra sí resulta entretenido y fácil de escuchar, sobre todo para gente a la que le gusten bandas como Skyclad o In Extremo.
Mariano Palomo

HARTMANN “Home”

(Frontiers / Mastertrax)

Un talento vocal por descubrir, aunque para muchos es toda una realidad. El alemán Oliver Hartmann se consagró en abril de 2005 con la publicación de un disco maravilloso titulado “Out In The Cold”. Temas melódicos y grandes composiciones sorprendieron y cautivaron al oyente. Anteriormente, su carrera giró como vocalista de un grupo de metal melódico (At Vance) y buenas colaboraciones para óperas rock como Avantasia o Genius. Sinceramente, Frontiers acertó de pleno con el fichaje de Oliver Hartmann. En este segundo trabajo, titulado “Home”, vuelven a sorprendernos sus dotes musicales y compositivas. Quizás sea un disco más contundente, plano y guitarrero, menos melódico y corístico que “Out In The Cold”, pero es también un gran trabajo. Arranca con la pegadiza y directa “Coming Home To You”, para seguir con la poderosa “The Sun´s Still Rising”, y suavizar los ánimos con la preciosa y sencilla balada “My Evertyhing”. Bien arropado por una banda consolidada que le acompañó en la gira por Europa de teloneros de Toto, cuenta con Mario Reck a las guitarras, Armin Donderer al bajo, Jurgen Wuest a los teclados y Dario Ciccione a la batería. “Somewhere Someday” es un gran tema, poderoso y melódico al mismo tiempo, con la voz de Hartmann en primer plano. Quizás no tenga temas tan impactantes, pero son buenas canciones. Por ejemplo, “Just For You”. Este “Home” tiene un sonido muy logrado, se nota el trabajo de Sasha Paeth (Kamelot, Angra, After Forever, etc.) en la producción. El medio tiempo “I Don´t Want To Know” resulta sensible y melódico, la voz de Hartmann llega muy alto, apasionada. El siguiente tema, “Higher Than Me”, es la canción de mayor metraje de “Home”, y quizás sea también la más ambigua y cañera del trabajo. Finalmente, cortes estupendos como la corística “Why Do I”, la rockera y pegadiza “Millonaire” y la preciosa balada “Crying” mantienen el buen nivel general del disco. Este “Home” ni supera ni iguala el sobresaliente “Out In The Cold”, pero es también un gran disco, lleno de talento vocal y grandes canciones. Un vocalista a tener muy en cuenta: Mr. Oliver Hartmann.
Jesús “Nono” García

HOUSE OF LORDS "Live In The UK"

(Frontiers / Mastertrax)

House of Lords se formó como grupo en 1988 con el liderazgo del teclista Greff Giufria (Angel) y el bajista Chuck Wright (Quiet Riot). Posteriormente se unen el batería Ken Mary (Alice Cooper), el guitarrista Lanny Cordola y allá por 1989 fichan a un cantante magnífico, llamado James Christian. En 1990, coincidiendo con la publicación del recordado y fantástico "Sahara", hicieron giras compartiendo cartel con Cheap Trick, Whitesnake o Van Halen, entre otros. Después del renacer de House of Lords en este mismo 2006 con la publicación del fantástico “World Upside Down”, nos sorprenden ahora con la edición de un álbum en directo, “Live in the UK”, que tiene además la particularidad de juntar para la ocasión el line up original de House of Lords, con la excepción del teclista y fundador Gregg Giuffria (muy ocupado con sus casinos). Esto es, el enorme talento vocal de James Christian, las guitarras de Lanny Cordola y Ken Mary a la batería. Sólo por eso este “Live” ya resulta interesante. Pero además el show que ofreció House of Lords en UK fue una especie de grandes éxitos en directo. Canciones míticas como “Sahara”, la preciosa balada “Love Don´t Lie”, “Pleasure Palace”, el medio tiempo “The Edge Of Your Life”, la excitante y sensual “Wanna Be Loved”, la rápida “Slip Of The Tongue”, etc. son ampliamente recordadas. El sonido es fantástico, este “Live” está muy por encima de otros discos en directo de Frontiers (los de Hardline o Honeymoon Suite, por ejemplo). La voz de James Christian está magnífica y pletórica en todo el concierto, como la batería de Ken Mary. Quizás las guitarras de Lanny Cordola estén un poco bajas. Pero el disco suena poderoso y versátil en directo. Detalles qué comentar. Primero, otra magnífica portada heráldica, tan brillante como otras de la banda. Segundo, los coros femeninos de Robin Beck, arropando la voz de su marido, James Chrsitian. Tercero, la magnífica versión del clásico de Blind Faith “Can´t Find My Way Home” y cuarto, el caramelo de un nuevo tema en estudio, “Havana”, compuesto por Christian, Giuffria y Mark Spiro, y que formó parte como bonus track en la edición japonesa del álbum “The Power And The Myth”. Demasiados alicientes como para perdérselos.
Jesús Nono García

COSMO “Alien”

(Frontiers / Mastertrax)

Yo comprendo que los años pasan igual para todos, incluidos los músicos. Que no es conveniente permanecer estancados, que es bueno evolucionar. Pero también creo que se debe tener un respeto para los fans del pasado, por la historia musical de cada uno, por los recuerdos que te hicieron, en definitiva, famoso y respetado. Digo esto porque cuando llegó a mis manos y mis oídos este proyecto, titulado ”Alien” y firmado por los hermanos Anthony y Fran Cosmo, ex de Boston, era inevitable pensar y añorar a la mítica banda americana. Pues bien, si esperas canciones a lo Boston, busca mejor en otra parte. Quizás el single del trabajo, “Don´t Tell Me Your Lies” (en doble formato) sea el más parecido al sonido Boston. El resto del disco se mueve por territorios de rock más moderno y experimental, con voces en off, coros distorsionados y crudas guitarras. Por ejemplo, “No Surprise” o el tema “Comnunication”, que abre el trabajo. Según los hermanos Cosmo, buscan nuevas canciones de rock, una especie de resurgir del rock, más evolutivo, poderoso y dinámico. Sinceramente, olvidar su pasado, no recordar casi nada a los Boston que les hicieron grandes, es para mí una falta de respeto. Y el disco no está mal, aunque tampoco está bien. Gustará a los modernos, aquellos con tendencias nu breed que busquen grupos con melodía, pero será un fiasco para los seguidores de Boston, entre los que me incluyo. Los hermanos Cosmo se han pasado de modernos, olvidando su maravilloso pasado.
Jesús “Nono” García