ALLEN – LANDE “The Revenge”

(Frontiers / Mastertrax)

Hace dos años “The Battle”, la primera entrega emergida de esta fantástica unión de dos de las voces punteras del panorama hard & heavy actual, se convirtió en uno de los mejores y más aclamados discos de aquel año, y me da la sensación que con este “The Revenge” no va a ser menos. Vuelven a repetir la fórmula con gran acierto e incluso con un punto más de fuerza y definición que en el anterior, siempre de la mano del brillante guitarrista y compositor sueco Magnuss Karlsson que también se encarga de la producción logrando un gran sonido junto a las mezclas del incansable Dennis Ward, completando el equipo el polifacético batería nórdico de origen español, Jaime Salazar. La estructura del disco es muy similar a la del anterior, con el protagonismo vocal de Allen y Lande perfectamente distribuido de forma equitativa, cantando a dúo en la mitad de la docena de cortes que componen la obra, y haciéndolo en solitario en otros tres temas cada uno. En este nuevo disco notamos, además de más definición en la producción, mucho más definición en las voces, algo que por momentos se echaba en falta en “The Battle” donde en muchas ocasiones era ciertamente complicado distinguir la voz de Jorn y de Russell, aquí tienen mucha más personalidad. La música sigue el mismo nivel de brillantez, con unas estructuras hard rockeras clásicas, con buenos solos de guitarra, y unos arreglos de teclas y unas ambientaciones soberbias obra de Magnus, y donde las voces encajan como un guante. Se inicia el redondo con el tema título “The Revenge”, con el primer dueto vocal sobre una preciosa composición en la que las teclas abren fuego con cierto aire épico para dar paso a unas buenas guitarras que rivalizan con la profundidad Allen y la agresividad de Lande, algo que se repite prácticamente a lo largo y ancho de todo el trabajo. Le sigue “Obsessed” un tema más denso, con unas guitarras más pesadas y en la que el vocalista de Symphony X se mueve como pez en el agua, al igual que en la más dinámica y brillante “Will You Follow” una de las más destacadas y que entra como un tiro. Vuelve el dueto vencedor en “Victory”, tema alegre de nuevo con un Jorn retador y un Allen más pausado, sobre las poderosas bases de Salazar y Karlsson. Mucho más tierno y atormentado se torna el vocalista noruego para protagonizar “Master Of Sorrow”, tema a su medida que empieza relajado con piano y voz, pero que luego rompe en su desarrollo con unas afiladas guitarras, sin perder un precioso hilo melódico, algo parecido a lo que hace en “Her Spell” donde el rubio nórdico vuelve a salirse en un magnífico corte marcado por unas buenas melodías de guitarra, y que confirma con “Under The Waves” llenando de intensidad el tema de atmósfera más oscura. Claro que el americano no se queda atrás en “Gone Too Far” un tema más duro, en el que hace buenos cambios de ritmo y vuelve a lucirse en un tema de gran pegada. Pero ambos son capaces de compartir protagonismo en piezas de la altura de “Just A Dream” con aires más progresivos, sobre todo en las guitarras muy Petrucci, o en otra totalmente distinta como la alegre y súper melódica “Wake Up Call” donde se marcan unas estrofas a dúo realmente brillantes. En el final nos encontramos “Who Can You Trust”, bastante más oscura, pero igualmente intensa y poderosa, y con el cierre más extenso de “When Time Doesn’t Heal” de inicio acústico y tranquilo que sirve de perfecto telón de fondo para el intercambio de voces llenas de feelin y profundidad, dentro de un desarrollo más pausado. Creo que con todo lo dicho queda claro que tenemos firme candidato a disco del top ten del 2007.

Mariano Palomo

W.A.S.P. “Dominator”

(Demolition / Avispa)

Mucho tiempo llevaba Blackie Lawless haciendo discos conceptuales y oscuros que aun teniendo bastante trabajo y calidad compositiva, se me hacían excesivamente enrevesados y complejos a la hora de su escucha y sobre todo en el momento de llevarlos al directo. Pero ahora Blackie y sus W.A.S.P. nos sorprenden con un disco mucho más directo y rockero y que trae de nuevo a la palestra el sonido más crudo de discos como “The Last Command” y los arreglos y ambientes de otros como “The Headless Children”. Este “Dominator” recoge ese sonido más tradicional de la banda californiana que les hizo grandes en los 80’s y que últimamente parecía olvidado, pero con una temática totalmente actual basada en la irracionalidad de la política imperialista del “pequeño” Bush, una crítica dura y directa al presidente de una nación en la que cada vez más la gente se avergüenza de sus gobernantes y que queda reflejada a lo largo y ancho del disco. Sobre todo en un fantástico tema como “Heaven’s Hugh In Black” lleno de fuerza e intensidad que Blackie escribió basada en una cita de Abraham Lincoln sobre la batalla de Gettysburg y que adapta desde el punto de vista de un soldado americano en Iraq. De este mismo tema encontramos un “Reprise” mucho más lento y pausado con la voz y las acústicas en segundo plano como protagonistas, mientras que el tema en sí brillan las guitarras tanto de Blackie como de Doug Blair que vuelve a la formación tras su ausencia desde que grabara “Unholy Terror”. Entre medias encontramos otro tema directo y cañero como “Heaven’s Blessed” con las clásicas líneas vocales de siempre del grupo, al igual que la siguiente “Teacher” donde se aprecia el buen trabajo a la batería de Mike Dupke, otro que vuelve y que comparte base rítmica en varias épocas de la banda desde 1992 con el bajista Mike Duda. Además de estas cuatro piezas, el disco contiene cortes puramente rockanroleros como la final “Deal With The Devil” que hace que te muevas sin remisión, con una frescura que se agradece en estos tiempos de tantos arreglos y postproducciones. “Mercy” es la que da apertura a la obra, con un sonido de guitarras más saturado y cañero, pero con las voces bastante melódicas dentro de un tema de estructura típicamente W.A.S.P., al igual que “Long Way To Go” algo más acelerada en su ritmo y concepción. Hueco para la más relajada “Take Me Up”, un medio tiempo realmente intenso y que muestra una vez más la buena mano del grupo en este tipo de cortes, basta recordar temas como “Sleeping In The Fire” o “Wild Child”. Dejo para el final mi corte favorito del trabajo, “The Burning Man”, llena de fuerza, con un ritmo endiablado y crudo, que adornan con buenos toques de teclas y un original sonido de guitarras sobre la desgarrada voz de Lawless. Un corte, y un disco en general que hace que me vuelva a interesar vivamente un grupo que hacía tiempo que tenía bastante desatendido, y que en mi opinión ha recuperado la frescura y su esencia publicado su mejor trabajo en muchos años, quizá desde el ya lejano “The Crimson Idol” de 1991. Demasiado tiempo esperando, pero ha merecido la pena.

Mariano Palomo

DECOY “Call Of The Wild”

(AOR Heaven / Goi Music)

Nueva unión de dos experimentados músicos escandinavos. En este caso se trata del ex vocalista de Grand Illusion Peter Sundell y del multiinstrumentista de Section A y Fatal Force Torben Enevoldsen, que dan vida a este nuevo proyecto llamado Decoy. Les acompaña en la grabación el batería Thomas Heintzelmann, que aporta una buena pegada a los temas de este disco. Unos temas que en primera instancia me costó bastante digerir, sobre todo por lo acelerado de su desarrollo en general, y por los excesos que se marca con su voz Mr. Sundell, llegando a chillar en exceso en muchos momentos, algo que chirría bastante dentro de unas composiciones muy orientadas al hard melódico. Las guitarras de Enevoldsen necesitan de más de una escucha para cogerlas el punto, pero finalmente acaban entrando, sobre todo por su buena tarea compositiva. Una curiosidad que me llamó la atención cuando llegó el disco a mis manos fue el título de los temas, muchos conocidos como “Call Of The Wild”, “Brothers In Arms”, “Break Through” o “Heavy Metal Thunder”, por lo que pensé que podía ser un disco de versiones, pero que va, son temas propios y nuevos, y además poco o nada tienen que ver con las conocidas. Los temas, aun dentro de una línea hard tienen cosas muy heavies, además del afilado sonido de guitarra general y de la excesivamente aguda voz de Sundell, basta con escuchar “Heavy Metal Thunder” con un estribillo directo a la cara, “Divided” con un ritmo claramente heavy casi épico, recordando un poco a Malmsteen, o “My Religion” con un cañero riff y una machacona base. Más melódicas “Call Of The Wild” aunque también bastante potente y directa, “Break Through” o “How Long” más cercanas al A.O.R. guitarrero con un ritmo más pausado, demasiado quizá, y la que cierra “Peace Of Mind” que es de las que más me agrada con un rollo algo más vacilón. Incluso dan ciertos toques progresivos en piezas como “Brothers In Arms” otra de las destacables con buenos arreglos de teclas dentro de un relajado desarrollo recordando a los primeros Dream Theater o “Forever And Ever” también tranquila y con buenas guitarras, al igual que “The Real Deal”. Un disco variado, que necesita una buena dosis de paciencia para apreciarle en toda su dimensión, y que puede gustar a los exploradores de sonidos originales de guitarra. No son Fate ni TNT, pero por ahí pueden ir los tiros. Eso sí, si no te gustan los cantantes de registros muy agudos, te va a costar.

Mariano Palomo

CHRIS CAFFERY “Pins And Needles”

(Metal Heaven / Goi Music)

Nos encontramos en estos días con la tercera entrega en solitario del ex guitarrista de Savatage Chris Caffery, un músico que la verdad es que nunca me ha llamado demasiado la atención, pero al que hay que reconocerle su constancia y capacidad de trabajo involucrado en un buen número de proyectos. El sonido de guitarra de Caffery es bastante personal, no demasiado brillante, pero si provisto de una buena carga de intensidad, pero en su faceta vocal es que apenas roza el aprobado y como compositor me resulta excesivamente oscuro y espeso. En este “Pins And Needles” los sonidos densos y machacones predominan, creando atmósferas cargadas desde el inicio con el tema título y hasta el cierre con el bonus “Once Upon A Time”. Poca brillantez y claridad y demasiada oscuridad en general, por ejemplo “Walls”, “Sad” o “The Time” que bien podrían cuadrar en discos de black o gótico si no fuera por que la voz no es gutural, se salvan de la vorágine en cierta medida “Sixty Six” por su aire más cachondo con voces agudas, “Chained” por los toques de teclas de Paul Morris y por unas voces y guitarras algo más limpias, y “Metal East” más original por sus arreglos de cuerda y donde participa el teclista de Axel Rudi Pell y Rough Silk Ferdy Droenberg con un curioso solo. En fin, poco más da de sí en mi opinión este trabajo, a pesar del ingente número de colaboraciones que contiene (además de las reseñados participan entre otros el bajista Nick Douglas o el guitarrista Alex Skolnick), y en el que el rubio hacha norteamericano sigue sin convencerme en solitario y prefiero quedarme con su participación en una de las mejores etapas de Savatage. Quizá a otro tipo de público más acostumbrado a los sonidos más densos y modernos les agrade, a mí lo siento pero me llega.

Mariano Palomo

RAZORBACK “Deadringer”

(AOR Heaven / Goi Music)

En estos días descubrimos el tercer redondo del proyecto del guitarrista Rolf Munkes y el bajista Chris Heun. Una banda que desde el 2002 lleva funcionando dentro del hard & heavy europeo bajo el nombre de Razorback y que en este lustro de trayectoria ha visto como ha cambiado de acompañantes los dos músicos citados hasta llegar en este “Deadringer” donde completan la formación dos figuras de la talla del genial y pluriempleado batería Mike Terrana y del fenomenal vocalista Stefan Berggren que se dio a conocer a mediados de los 90’s en Snakes In Paradise y posteriormente con The Snakes. Estos cuatro elementos se han marcado un disco bastante interesante, y en el que podemos encontrar sonidos melódicos, con toques blues, pero con una base potente y afilada por momentos, y sobre todo con una producción realmente compacta. La voz de Berggren sigue pareciéndome de las mejores de la escuela Coverdale, recordando también al número uno actualmente dentro del hard potente Jorn Lande. Las guitarras de Munkes por momentos tienen un rollo bastante Marsden, mientras que en otras ocasiones parece el Iommi más hard rockero (no en vano acompaña a Tony Martin en su formación y en Empire). No he tenido ocasión de escuchar sus dos discos anteriores con distinta formación, pero desde luego este me ha convencido bastante, gracias a cortes como la que da título a la obra “Deadringer”, potente y movida, con un ritmo pegadizo y alegre pero con una base heavy y contundente, a la que sucede “The Last Man Standing” que se encuadra en los mismos parámetros pero algo más melódica con un gran estribillo que se mezcla con unos buenos arreglos de teclas. Un aire más tranquilo tienen temas como “Take Me To The Other Side” o “Miracle Baby” donde juegan muy bien con las voces recordando a las entregas de Phenomena, para romper a continuación con “Hero” recordándome muchísimo a Masterplan. Baja un poco la intensidad con “Line Of Fire” algo más lineal y con unas guitarras iniciales y finales muy Maiden del “Seventh Son”, y sobre todo con “Burden” y “Rock’n Roll Life In Hellsink” bastante flojitas y demasiado embarulladas para mi gusto. La recta final mejora bastante con “Let Me Give My Lovin’” un medio tiempo con bastante feelin’ y que por momentos parece sobre todo en su estribillo, una adaptación tranquila del “Let Me Put My Love Into You” de AC/DC, y con la bluessy y eléctrica que como indica su nombre “Razor Blues” es un afilado y sentido cierre para este buen trabajo. Un disco completo, con buenos temas en general y que nos devuelve a un gran vocalista como es Stefan Berggren al presente musical dentro de una buena formación, sólo falta que tenga continuidad en el futuro y sigan creciendo juntos.

Mariano Palomo

UNION MAC “Lost In Attraction”

(Escape Music / Goi Music)

Desde Suecia se presenta un nuevo proyecto de rock melódico marca de la casa, con elementos característicos de este tipo de formaciones, dúo de músicos que se unen, cierta experiencia en el género de alguno de sus componentes aunque sin excesiva relevancia, y muy buena producción bastante por encima de la calidad compositiva de los temas. En esta ocasión los protagonistas son el hasta ahora anónimo instrumentista (guitarra y teclados) Mikael Klevengard que se estrena a nivel de grabaciones con este disco, y el más experimentado vocalista Kristoffer Lagerstrom que ya ha participado en otras aventuras de este estilo como Radioactive, Sayit o Prisoner. A ambos acompaña el batería Imre Daue que también tiene una destacada presencia en el trabajo dando solidez a un sonido excesivamente artificial en general, sobre todo en lo que a los teclados se refiere. Y digo que el sonido se me hace excesivamente artificial y popero por momentos, aunque hay que reconocer que las guitarras de Klevengard suenan bastante potentes a lo largo de todo el disco, junto a la fina voz de Lagerstrom que incluso dobla en algunos cortes como la destacada “I Can’t Believe” que tiene un espíritu más rockero, pero que como ocurre en toda la obra se pierde en gran mediada por unos arreglos excesivos y recargados que suenan casi más a grupos de pop de los 80’s que a otra cosa. Podemos destacar, además del citado, otros cortes como “A Live” o “Lost In Attraction” que pueden recordar a sus paisanos Talk Of The Tawn, con buenos sonidos de teclados y coros. Bastante decentes también la inicial “Bring Me In” que tiene un ritmo bastante vivo y directo, o “Fake” con bonitos y originales arreglos de guitarra que suenan un poco a los últimos Europe a pesar de lo flojas que me resultan las voces del tema. Y el resto bastante normalito tirando a aburrido, una correcta balada como “Fading” donde el piano toma protagonismo, otras más modernas y experimentales como “Left To Need”, “Outside” o “Pain” que gana con las escuchas por su buena construcción más A.O.R., y la instrumental que cierra “The Wale” donde las guitarras brillan por encima de las teclas. Algo, esto último, que es constante en el conjunto total del disco y que salva en gran manera un trabajo de presentación que, o mejoran bastante en el futuro, o me da la sensación de que pasará bastante desapercibido.

Mariano Palomo

THRESHOLD “Dead Reckoning”

(Nuclear Blast / Mastertrax)

Los británicos Threshold vuelven a demostrarnos que es posible mezclar el rock progresivo y el hard melódico, logrando temas asequibles y a su vez muy trabajados y elaborados. Lo hacen en esta ocasión con su nueva entrega en estudio, “Dead Reckoning”, un disco que sigue la estela del magnífico “Subsurface” y en el que la energía se palpa en el ambiente de cada uno de sus cortes, con una combinación de melodías y contundencia realmente notables. Las guitarras de Karl Groom marcan la pauta con unos sonidos por momentos afilados, o dulces y melódicos en otros casos, pero siempre con una elaboración y una solidez de la que ya vienen haciendo gala desde hace tiempo este buen quinteto. Todos sus componentes rallan a un gran nivel, y además de la labor de Groom, me llama mucho la atención el trabajo en los teclados de Richard West, capaz de crear ambientes magnéticos que te atrapan en la escucha y de desarrollar unos sonidos y arreglos muy interesantes. No podemos olvidarnos de la potente base que forman el bajista Steve Anderson y el batería Johanne James, creando un contundente muro por el que trepa la voz del excéntrico Andrew “Mac” McDermott que muestra su gran capacidad y originalidad acoplándose a la perfección a las composiciones del grupo. Unas composiciones crudas y aceleradas como la inicial “Slipstream” en la que incluso se introduce una voz gutural acompañando a la de Mac, pero que luego se torna mucho más melódica. Sigue en la línea melódica y accesible “This Is Your Life”, más comercial para entendernos, con un estribillo y coros más directos y pegadizos, pero siempre lleno de buenos sonidos de guitarra y teclas. Algo más oscuros se tornan en “Eluvsive”, de nuevo que esas esporádicas apariciones guturales que dan más dramatismo al corte, con una estructura más poderosa y cañera. Dentro de esta onda, pero con una carga más progresiva nos encontramos con “Hollow” en la que los juegos de teclas destacan a cargo de West, mezclando sonidos psicodélicos con puro piano. Llegamos a la más relajada y sinfónica “Pilot In The Sky Of Dreams”, una preciosa canción que han escogido como primer single del disco y en la que Groom se exhibe con un gran solo de guitarra, dentro de un ritmo cercano al medio tiempo, con buenos cambios en su desarrollo. Vuelta a los sonidos más metálicos con “Fighting For Breath”, con algunas voces robotizadas que le dan un toque futurista y curioso a otro interesante corte donde los coros siguen siendo fundamentales, y con la más directa “Disapear” con unas voces muy melódicas que llegan con facilidad al oyente. De nuevo aires más intimistas para “Safe To Fly”, con un relajado desarrollo cercano a los maestros Pink Floyd, para terminar de rematar la faena con “On Degree Down”, algo más movida y que sirve para dejarnos con un gran sabor de boca. Disco muy interesante y recomendado no sólo para los seguidores de rock progresivo / sinfónico, si no también perfectamente válido para los que quieran iniciarse en este fascinante estilo. Junto el “Window Of The Soul” de GPS y el “Sola Scriptura” de Neal Morse de lo más destacado publicado últimamente dentro del género.

Mariano Palomo

THUNDERSTONE “Evolution 4.0”

(Nuclear Blast / Mastertrax)

Cuando a mediados de 2002 estos chicos fineses se dieron a conocer con su primera obra, “One Way Street”, no pasaron de ser una de las muchas bandas de power melódico surgidas en su país a la sombra de los ya veteranos Stratovarius. Pero con el paso del tiempo, además de confirmar su buena calidad instrumental, han ido evolucionando hacia unos sonidos más elaborados y menos acelerados, con ciertos toques progresivos y donde ha crecido sobre todo la labor del vocalista Pasi Rantanen que recuerda bastante al gran Jorn Lande, haciendo todo ello que este último “Evolution 4.0” nos traiga a la memoria a los primeros Masterplan. Si no basta escuchar temas como “Holding On To My Pain” o “The Source” magníficas y que encajarían sin problemas en la discografía de la banda de Roland Grapow. En cualquier caso no todo el disco tiene ese mismo tipo de sonido, aunque si que se hace presente en bastantes partes del mismo como en la más acelerada “Forevermore” que es otro buen exponente del mismo, también podemos encontrar temas más originales como “Roots Of Anger” metiéndose en terrenos más próximos metal progresivo con intensos cambios de ritmo con la destacada participación del guitarrista Nino Laurenne, o descaradamente power acelerados en “10.000 Ways” que adornan con un buen y eficiente trabajo en las voces. Algo que falla un poco en “Swirled” que se me hace demasiado espesa y oscura, algo que arreglan en cierta medida con “Down With Me”, una buena balada donde guitarras acústicas y eléctricas dan forma a un curioso corte junto a las teclas de Kari Tornack. Recuperan un buen nivel de dinamismo con “Face In The Mirror” donde la voz de Pasi sigue acercándose sobremanera a la de Lande, en la más elaborada aunque algo menos brillante “Solid Ground” y con el cierre definitivo de la mano de “Great Man Down” más melódica y tranquila. Un buen disco que muestra la evolución de la banda como indica su título y que tiene sobre todo en la figura de su vocalista Pasi Rantanen un prometedor futuro.

Mariano Palomo

POWERWOLF “Lupus Dei”

(Metal Blade / Mastertrax)

Segundo trabajo de esta banda germana que ya nos sorprendió hace un par de años con su debut discográfico “Return In Bloodred”, y que ahora con “Lupus Dei” reafirman todas las buenas sensaciones que dejaron entonces. Con su curiosa y elaborada propuesta en la que mezclan elementos del heavy metal clásico, con voces líricas, arreglos operísticos, coros grandilocuentes y todo con un poderoso y logrado sonido, y envuelto de un ambiente teatral y una temática e imagen religiosa muy currada y original. La voz del líder del grupo, Attila Dorn, sigue destacando con su particular estilo desgarrado y lírico, lleno de personalidad y potencia, marcando la pauta de una instrumentación poderosa y brillante, donde la batería de Stefane Funebre suena como un auténtico cañón, complementándose muy bien con el órgano de Falk Maria Schlegel que se convierte en otro de los brillantes elementos diferenciadores del sonido del grupo. Un sonido que se completa con las contundentes melodías de guitarra de Mattehew Greywolf, al que acompaña en la rítmica y el bajo Charles Greywolf. Además de todo lo expuesto, creo que uno de los puntos fuertes de este trabajo es la accesibilidad de los temas, algunos ciertamente pegadizos y con visos de convertirse en auténticos himnos, y con una duración muy ajustada, y sin hacerse para nada pesados. Basta con escuchar pelotazos como “Vampires Don’t Die”, un tema cañero y acelerado, pero con un estribillo y unos coros que se te meten en la cabeza y no eres capaz de sacártelos. No le van a la zaga la más pomposa “We Take It From The Living”, “Prayer In The Dark” donde el sonido órgano se apodera del principio del corte para dar paso a unas afiladas guitarras desembocando en un gran tema metalero con arreglos corales muy interesantes, o “Mother Mary Is A Bird Of Prey” con buenas pausas y cambios de ritmo. Otras de las destacadas son “Saturday Satan” y “Tiger Of Sabrod”, con un rollo algo más hard rockero, sobre todo en sus estribillos pegadizos que empastan perfectamente con las guitarras que las adornan. Algo más pesados se ponen con “In Blood We Trust” y “Behind The Leather Mask” con un ritmo más oscuro, pero bien ejecutado en cualquier caso, además ayudados por un coro clásico de treinta elementos. Aunque para oscuridad y atmósferas cargadas tienen “When The Moon Shines Red”, con un halo monacal y misterioso que puede llevarnos en nuestra imaginación hasta la capilla del siglo XII en la que grabaron parte de este disco y que seguro que les inspiró para este corte, al igual que los amos de lo oscuro Black Sabbath. El cierre en clave absolutamente mística viene con el tema título, el más largo del disco, desde su comienzo con el órgano y los coros en latín, pasando por una parte más agresiva y acelerada, para terminar con una parte orquestada y una voz oscura que llena de misterio el corte, cerrándose definitivamente con aires tormentosos y aullidos lupinos para poner la rúbrica a este notable disco que supone un paso adelante en la trayectoria de Powerwolf. Si aun no los conoces y te gustan Lordi pueden ser otro de tus favoritos en el futuro, igual de entretenidos que los finlandeses aunque estos con un sonido más limpio y contundente. Ah, por cierto, también se maquillan, un poco menos que los eurovisivos eso sí. Bastante interesantes.

Mariano Palomo

MELQART “Esclavo Del Destino”

(Autoeditado)

“Esclavo Del Silencio” es el cuarto trabajo, y primero que tenemos la ocasión de escuchar, de la prometedora formación vallisoletana Melqart. Una banda que empezó a rodar a principios de este siglo XXI pero cuyo sonido mantiene toda la esencia de las bandas de metal épico del pasado siglo. Con unas bases muy importantes en los desarrollos instrumentales de los temas donde la labor del batería Iñaki Lázaro y sobre todo la del bajista David Segura son más que destacables, junto las cumplidoras guitarras de Jaime Pelillo y Jesús Martín que se dejan notar con efectividad, y a la muy interesante voz del cantante Carlos Sanz, que con su potente registro se atreve tanto en español como en inglés. Una curiosa iniciativa, ya que de los nueve cortes que conforman el trabajo, cinco son en la lengua de Shakespeare y los cuatro restantes en la de Cervantes, y en ambas Carlos se defiende bastante bien, aunque le encuentro algo más suelto en nuestra lengua, recordándome en algunos detalles al mismo Leo Jiménez. A pesar de esto la música de la banda poco tiene que ver con la de Saratoga y nada de nada con la de Stravaganzza, son nombres como los de los primeros Manowar o Helloween los que pueden asociarse más a Melqart. Sobre todo en los temas cantados en inglés como las iniciales “Your Destiny” de acústico y tranquilo inicio pero de potente y rápido desarrollo, o la más épica “Ride” marcada por el ritmo de bajo de David, en las que el influjo de las huestes de Di Maio es más que apreciable. Continuando con los temas en inglés, algo más pesadas me resultan “Are You Ready?”, aunque tiene buenos detalles como los cambios de ritmo marcados por sus buenas guitarras, “Feel The Fire” de nuevo con el bajo protagonista junto a unos directos coros con un rollo más a lo Running Wild, y la final “Warrriors Of The Storm”, puramente épica con más de siete minutos de duración y algo más cercana a los suecos Hammerfall donde las guitarras destacan. Los temas en castellano me han gustado algo más, sobre todo “Tu Nueva Vida”, un tema perfecto como single con un gran estribillo, bastante melódico y que sin abandonar su base metalera tiene cierto aire más hard rockero en su concepción y estructura notablemente dinámica. “Sueños Sin Alcanzar” es un curioso corte en el que se mezclan partes lentas y acústicas con otras densas más pesadas, y donde la voz de Carlos toma altura con buenos cambios de tonos. Con “El Puñal Del Olvido” muestran una faceta más acelerada, recordándome a los primeros Avalanch, al igual que me sucede en algunas partes de “Corazón Encadenado” aunque en este se mezclan más sonidos y me resulta un tanto confusa. Un disco que en conjunto me parece bastante correcto, con un muy buen vocalista, un sonido más que interesante, y que por el contrario le achaco algo de falta de frescura y originalidad. Estaremos atentos a su evolución.

Mariano Palomo

SAGA “Worlds Apart Revisited”

(Inside Out / Mastertrax)

Nuevo CD y DVD en directo de los canadienses Saga, y van... En este caso nos vamos a ocupar del audio, ya que el DVD aun no lo tenemos y esperamos que nos lo envíen en breve, pero por ahora vamos con el formato CD que ya resulta bastante interesante. Viendo el título seguro que los seguidores habituales de estos referentes dentro del rock sinfónico de siempre ya se habrán hecho una idea de por donde van los tiros. Efectivamente se trata de una revisión en directo de su clásico trabajo “Worlds Apart” del que en estos días se cumplen 25 años de su lanzamiento, y que Saga interpretan en su totalidad, completando el disco con temas en su inmensa mayoría pertenecientes a la primera época de la banda, anterior incluso al disco que aquí se recuerda. El disco fue grabado en la localidad suiza de Pratteln, con un magnífico sonido y con una audiencia que se adivina fiel y entregada a la causa, habrá que esperar a verlo en el DVD para comprobarlo. El reclamo principal es sin duda el recuerdo íntegro al mencionado “Worlds Apart”, una de las piezas claves de la discografía de la banda, pero también puede resultar interesante ver como suenan en pleno siglo XXI cortes míticos suyos y que en parte ya se recogieron en el directo “In Transit” de 1984, como es el caso de las magníficas “You’re Not Alone” o “See Them Smile” originales de 1979 y que sigue teniendo una buena respuesta en directo que las corea sin tregua, o las más antiguas incluso de su primer disco homónimo del 78, “Give’em The Money” o la experimental “Ice Nice” en las que se luce el teclista Jim Gilmour, una de las piedras angulares del grupo que vuelve a destacar, junto a la buena labor vocal de Michael Sadler y de los hermanos Ian y Jim Crichton guitarra y bajo respectivamente, y de la pareja de baterías Brian Doerner y Steve Negus (no sabemos si tocan a la vez o se van turnando, otra duda a resolver con el DVD). De sus trabajos más recientes únicamente rescatan “Keep It Real” incluida en el “Networks” de 2004, y se olvidan totalmente de su última obra “Trust”; esta claro que era un concierto especial y no una gira de presentación al uso. Y como decía antes el motivo de esta actuación era recordar “Worlds Apart”, tocándolo en su integridad, desde la inicial “On The Lose” hasta la final “No Stranger” que ya aparecía en su anterior directo “Chapters Live” de hace un par de años, al igual que “No Regrets”. Un muy buen documento que sobre todo satisfará a los seguidores de siempre de la banda, y que puede servir para descubrir el primer material de la formación a los que nos incorporado más recientemente al conocimiento de la banda, y que por lo que he podido escuchar tiene un nivel realmente a tener en cuenta.

Mariano Palomo