Thursday, November 30, 2006

TYR “Hipokrisia”

(Max Records / Avispa)

Nada menos que cinco años hemos tenido que esperara para poder escuchar la nueva entrega de los malagueños Tyr. Tras la publicación de homónimo debut, con el que despertaron en nosotros bastante interés, parecían haber desaparecido de la faz de la Tierra, cuando de repente nos encontramos con este buenísimo “Hipokrisia”. Buenísimo en cuanto a concepción artística total, música, arreglos, composición, interpretación, originalidad, calidad, fuerza, melodía, letras, conceptos, en fin un señor discazo se mire por donde se mire. La formación apenas a sufrido cambios en su seno con respecto a su primer disco, sólo el teclista Hugo Martín ha sustituido al anterior Manu H., que por cierto ha realizado un enorme trabajo y tiene un papel protagonista claro en este disco. El resto de la banda permanece sin variación, con el vocalista Yiyi haciéndolo muy bien con su original voz, el batería Carlos Núñez que además de su potente pegada muestra una versátil variedad de técnicas de percusión, el bajista J. Guzmán que se deja notar a base de bien en toda la obra, y los guitarristas Fran Benítez, también encargado de los buenos coros presentes, al igual que Jon Zagalaz que también de los arreglos de cuerda presentes en algunos cortes. La temática de las canciones es de lo más original y variada, en perfecta consonancia con la música, con una primera parte de seis temas más una intro inicial, independientes entre sí, hablando desde el sentimiento humano de la hipocresía con el tema que da título al álbum lleno de fuerza y potencia con la colaboración de Carlos Escobedo de Savia dando su toque más moderno con guitarras más saturadas, hasta una oda a Granada preciosa llamada “Grial III” llena de arreglos y melodías arabescas, sin olvidar la potencia guitarrera, absolutamente genial y con el toque de la marcada voz de Angel vocalista de Tierra Santa contrastando con la más fina de Yiyi. Entre medias temas melódicos como “Mar De Cristal” con unas bonitas guitarras acústicas y unos fantásticos coros, “Eva” más cercana al hard rock con la discreta colaboración de Oscar Sancho (Lujuria), “Y Algo Más” con unas guitarras más a lo Maiden y de nuevo buenísimos coros, y la que cierra esta primera parte del trabajo “En La Espiral” con la que se relajan un poco y nos ofrecen una bonita balada. La segunda parte del disco, bajo el encabezamiento de “Sofrosine”, está basada en la historia mitológica griega de Orfeo y Eurídice y está dividida en tres actos, en una onda muy teatral y operística que tanto gusta a la banda tanto en estudio como en directo, en este caso tirando de las óperas de Moteverdi y Gluck. El primer acto, “Eurídice”, incluye una breve y preciosa instrumental “Desde Tracia” que da paso a “Dríade” en la onda de la inicial “Hipokrisia”. El segundo acto, “A Las Puertas De Ténaro”, sigue la misma estructura con un tormentoso “Preludio” que abre la emotiva y orquestada balada “Estigia” llena de buenísimos arreglos junto a la gran voz de Yiyi. El tercer acto, y final, “La Otra Orilla Del Aqueronte” incluye cinco cortes instrumentales, arrancando con la cañera “Ira”, donde los músicos muestran su gran valía en una onda más progresiva, para seguir con “La Bruma De Ródope”, mucho más tranquila con toques acústicos y pianísticos realmente interesantes y con un precioso e intenso solo de guitarra. “Sublimación” y “Regreso a Estigia” suponen dos breves interludios, destacando el segundo con una gran interpretación de nuevo de guitarras acústicas, en este caso acompañadas de unas bonitas flautas, que dan paso al cierre definitivo con la también progresiva “Orfeo & Eurídice” donde las guitarras recuerdan enormemente a John Petrucci, acompañadas por el piano y algunos arreglos de cuerda. Cierre magnífico de un disco para escuchar una y cien veces para sacarle todos su detalles, que no son pocos y además de muchísima calidad. Si hubiera justicia no debería pasar desapercibido, en mi modesta opinión uno de los discos del año y de lo mejorcito que se ha hecho en España últimamente.
Mariano Palomo

Friday, November 24, 2006

V.V.A.A. “El Barón Vuela Sobre Argentina” (Tributo Argentino a Barón Rojo)

(Hurling Metal) (www.metalicazine.com.ar)

¡Joder! Esto sí que es un TRIBUTO, con mayúsculas. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso inevitables. Cuando recordamos “Larga Vida Al Volumen Brutal”, es que simplemente, no hay color. No sólo porque el trabajo que ahora nos ocupa ofrece una visión mucho más amplia de la trayectoria de Barón Rojo, sin limitarse a sus dos primeros discos. Sobre todo porque, no lo podemos olvidar, muchas de las versiones que contenía el “homenaje” español eran simplemente irreconocibles. No deja de resultar curioso que la mejor de todas fuera precisamente la de Rata Blanca. En este nuevo tributo, en cada tema los grupos aportan un toque personal imposible de evitar, en algunos casos más que considerable, pero en todo momento las canciones son fáciles de identificar. Es triste el gran desconocimiento que todavía tenemos en España con respecto al rock hispano del otro lado del Atlántico. Con este trabajo te puedes dar cuenta de que lo que nos estamos perdiendo es casi incalculable, y esa percepción te llega sólo de forma muy aproximada. No conocemos ni una de las bandas que participan en este CD, ni siquiera de nombre, sin embargo prácticamente todos los cortes derrochan genialidad por los cuatro costados. No sé si es que Fabián de La Torre, el promotor del proyecto, ha elegido muy bien a los mejores para participar, o si sólo se ha limitado a plasmar el nivel medio de grupos de su país. En cualquier caso, ha aprovechado el máximo de espacio disponible en un solo disco, metiendo nada menos que 17 canciones. Casi todas son de los cinco primeros discos de Barón, que fueron los que se editaron a nivel masivo en el país hermano, pero también se incluye una representación de lo publicado tras la ruptura de la primera formación, con “Exorcismo”, interpretada por Patán con gran fidelidad. El orden de los cortes no se corresponde con la cronología de los temas, sin embargo sí es curioso que al principio vienen las versiones más parecidas a las originales, dejando para la recta final las que se adentran en terrenos no tan convencionales. Entre las primeras, Diego Valdez, Alegory, Jasón y Le Fou clavan “Larga Vida Al Rock And Roll”, “El Malo” “Hijos de Caín” y “Campo de Concentración”, respectivamente. Incluyen algo de cosecha propia ralentizando ligeramente los temas o haciéndolos más rocanroleros Dhak o Lorihen con “Son Como Hormigas” y “No Ver, No Hablar, No Oír”. En la misma línea, algunos cambian los ritmos, se inventan nuevos fragmentos instrumentales o introducen pequeños cambios en las letras, como Montreal, Malacara, Harpoon o Profanos (“Con Botas Sucias”, “Los Rockeros Van Al Infierno”, “Casi Me Mato”, “Cuerdas de Acero”). El acento local es omnipresente, la única excepción quizá sea Ícaro en “Concierto Para Ellos”. Los que se adentran en las nuevas tendencias quedando más raritos son Magika en “Breakthoveen” y No Somos Ángeles con “Diosa Razón”. Por su parte, las corrientes extremas están representadas por Devastación y Nafak (“Flores del Mal y “Resistiré”). El Gothic Metal nos aporta con Carnarium la mayor sorpresa del CD por tener una fémina a la voz, cierran el trabajo con “Siempre Estás Allí”, que pese a quedar tremendamente cambiada resulta simplemente magistral. No hay otra palabra mejor. Capítulo aparte merece hablar de cómo conseguir este genial tributo. Las gestiones para editarlo en España de momento son infructuosas, así que recomendamos pedirlo a través de internet. Tanto en http://www.baronrojo.net/ como en http://www.hurlingmetal.com.ar/, la página de la discográfica, se puede encontrar información. Siempre es un riesgo comprar algo sin escucharlo, pero puedo garantizar que los fans de Barón Rojo no se verán defraudados.
Nacho Jordán

FOOL’S KIN “Healing!”

(L’assaig)

Una de nuestras bandas más internacionales e interesantes vuelven a dar un paso más en su interesantísima trayectoria musical. Con este “Healing!”, su tercer trabajo en la calle tras el mini LP “This Blue Machine” y su anterior larga duración “Manic Drama” con los que ya nos llamaron mucho la atención, Fool’s Kin confirman su calidad, originalidad y pegada ofreciéndonos un LP lleno de temas interesantes, donde la contundencia de las bases rítmicas del batería Manolo Jodrá y del nuevo bajista Alexander Mas se mezclan con la crudeza de los riffs, las buenas melodías de guitarra en solos y arreglos se ajustan perfectamente a los ambientes creados por los teclados de Pedro González (el teclista más ocupado de Baleares), y donde la personal y potente voz de Miko Heikkila se empasta con las virguerías guitarreras de su hermano Miiro (¡lo que sigue tocando este tío!). Composiciones de la crudeza y potencia de cortes como la pesada y ambiental “Unseen Wounds” o la más intensa “(If I Don’t Open) My Eyes” con unos redobles de batería muy a lo “One” de Metallica que contrastan con los buenos arreglos de teclas y la inclusión de partes de guitarra española. Una guitarra española que vuelve a hacerse presente en la más progresiva y templada “Just Another Bleeding Heart” que con sus buenos cambios de ritmo se convierte en una de las más destacadas del redondo, junto a la más virguera “Stampede!” que tiene un pedazo de solo de guitarra espectacular a cargo de Miiro, y desde luego no es el único. De hecho en la siguiente, “Shadows Within” comienza al más puro estilo Malmsteen con un rollo más barroco y veloz, al igual que la inicial “Dark Crimson” aunque esta con un toque más psicodélico en los teclados tras la intro “Bleeding”. El virtuosismo se mantiene con la más dinámica “Last Eventide” la más melódica del disco, de nuevo con la guitarra española presente, y recordando en su conjunto a unos Dream Theater más hard rockeros, siguiendo la misma línea en la más enrevesada y acelerada “Die For Me” que resulta realmente interesante y currada. Nuevo punto de originalidad con “God Is Gone”, con unos arreglos árabes-orientales de lo más curioso, donde el piano es más protagonista dentro de un tema más denso y pesado en su parte final, al igual que le ocurre a “Who We Are?”, más en onda Jorn Lande del “Worldchanger”. El cierre de nuevo acústico con la tranquila “Healing” de apenas un par de minutos y que sirve como buen broche final de una interesante obra que conviene escuchar con detenimiento para sacarle todo su jugo y la gran cantidad de detalles y trabajo que esconde en su interior, y que de una vez por todas debería suponer el espaldarazo definitivo que estos chicos se merecen por su gran talento y dedicación.
Mariano Palomo

Tuesday, November 21, 2006

KLEPSIDRA “Muda Tu Piel”

(Rimer Rock)

Después de su primer trabajo, publicado en el 2003 y titulado como la propia banda ("Klepsidra"), estos madrileños vuelven a la carga con la publicación de su segundo disco, "Muda Tu Piel". Grabado en los estudios Tráfico (Alcalá de Henares), nos ofrecen una propuesta de rock urbano visceral, llena de lirismo y compromiso, cargada de mensaje. El panorama musical del rock en España nunca ha sido fácil, y menos ahora. Si te pones en su piel, debes tener mucha ilusión y mucha fe en ti mismo y en tus compañeros de grupo para pelear todos los días componiendo, ensayando y tocando cuándo puedes y dónde te dejan, con un resultado incierto. Por eso, el primer corte, "Bajo Mi Voz", reivindica la actitud de Klepsidra y su lucha por encontrar su hueco en este difícil mundo. Letras que hablan de temas cotidianos, del día a día, como "Muda Tu Piel" o "Tres Minutos Más", arropadas por una base potente de rock urbano. Todo un guiño a su pasado, biográfica a más no poder, se presenta "Mi barrio" (me recuerda al "Días De Escuela", de Asfalto). Otro tema que me seduce es "Confesiones En Silencio", muy comprometida. Sinceramente, existe un plus de mejora y de calidad entre "Muda Tu Piel" y su primer trabajo, "Klepsidra". Se nota la evolución de la banda, el interés y el trabajo que han puesto para mejorar su base musical y el notable esfuerzo de las letras, todas ellas dicen algo, arrastran su propio mensaje. Ganas e ilusión no les faltan. "Treinta Años" sobrecoge, igual que desde "En El Infierno". Son letras sencillas y directas, arropadas por un rock contundente y cercano. El tema final, "Decepcionado", es el más intimista y melódico del disco. Se inicia acústico, está lleno de coros y la letra es emotiva y hermosa. Klepsidra son Jorge Bernardos (batería), Valentín Muñoz (guitarras y coros), J. Ramón Huedo (guitarras y coros) y Mariano Sánchez (bajo y voz). Gentes como tú y como yo, cantantes urbanos (como decían Topo) que expresan sus emociones y sus sentimientos a través de su música. Un rock sencillo y cotidiano, cargado de mensaje y de compromiso que merecen tu atención.
Jesús “Nono” García

Thursday, November 16, 2006

WHITESNAKE “Live In The Shadow Of The Blues”

(SPV / Mastertrax)

“Pides escuchar tal o cual canción, Whitesnake o Rainbow, siempre Rock” ("Concierto Para Ellos", Barón Rojo, 1982)
Hablar de Whitesnake versus David Coverdale es hacerlo de una formación histórica y absolutamente mítica en la historia del Rock. El 27 de noviembre se publicará su nuevo trabajo, un doble directo titulado “Live In The Shadow Of The Blues”. Después de dos años frenéticos de actuaciones y shows en directo, los fans de la Serpiente Blanca tendrán fiel reflejo en formato de doble CD, como antes lo tuvieron en DVD, de reciente publicación “Live, In Still Of The Night”. Con una formación plenamente integrada y rodada, con más de cien conciertos a sus espaldas en estos dos últimos años, Whitesnake calienta motores para la publicación de su nuevo trabajo en estudio, fechado para mediados del 2007. Sabemos que Coverdale está contento con sus nuevos compañeros de viaje: Doug Aldrich y Reb Beach a las guitarras, Uriah Duffy al bajo, Tommy Aldridge a la batería y Timothy Drury a los teclados. Todos ellos músicos veteranos, con una calidad y oficio fuera de toda duda. Ciertamente este doble directo “Live In The Shadow Of The Blues” no supera al magnífico y recordado “Live In The Heart Of The City” (1980), pero resulta un disco atractivo e interesante. Primero, porque nos ofrece un show magnífico con los mejores temas de Whitesnake a lo largo de su historia (completísimo repaso, como si de un greatest hits se tratara); y segundo, porque aporta al seguidor de La Serpiente cuatro cortes nuevos, buenas canciones compuestas por Coverdale y Aldrich, que sirven para calibrar el estado compositivo de Whitesnake y confirmar por qué derroteros musicales irá el futuro de la banda. Temas como “Dog” (muy zeppeliana), “If You Want Me (I´ll Come Running)” y “Ready To Rock” son canciones rotundas, clásicas de rock, temas muy de directo. A su vez “All I Want Is You” es una power ballad lírica y hermosa, en la línea de la inolvidable “Is This Love”. Es curioso titular este doble directo como “Live In The Shadow Of The Blues”, quizás cuando más duro suena el sonido de Whitesnake. Aunque Doug Aldrich tiene ramalazos blusies, ni él ni Reb Beach tienen el feeling ni el blues rock de Moody y Marsden. Pero no importa, porque tanto ellos como el resto del grupo están a buen nivel en directo. Destacar también la pegada y la técnica de Tommy Aldridge a la batería y un Coverdale que pese a sus años (es abuelo biológico, no para el rock) y aunque no tenga el timbre ni la calidad vocal del pasado, sigue teniendo clase e imán sobre un escenario. Todo un auténtico Rock Star. El set list del concierto abarca desde la época blues rock de Whitesnake (“Ain´t No Love In The Heart Of The City”, “Here I Go Again”, “Ready n´Willing”, “Walking In The Shadow Of The Blues”, “Take Me With You”), guiños a Deep Purple (“Burn”, “Stormbringer”) o su última época dorada (“Bad Boys”, “Judgement Day”, “The Deeper The Love”, “Still Of The Night”). Lo que os decía, un grandes éxitos en directo, interpretado por una gran banda. Hablemos de los cuatro temas nuevos, el verdadero caramelo del disco. “Ready To Rock” se inicia con un riff de guitarra a lo “Stormbringer”, es muy poderosa y directa y Coverdale está versátil a la voz. El siguiente corte, “If You Want Me (I´ll Come Running)” se inicia un tanto extraña e incluso stoner por las guitarras, pero se atempera y mejora mucho con el estribillo y los coros distorsionados (el riff del sólo es demoledor). “All I Want Is You” suaviza los ánimos, otra power ballad de la factoría Coverdale llena de emoción y talento. Finalmente, “Dog” se muestra muy zeppelin, rápida y setentera, además de pegadiza. David Coverdale y sus serpientes están más vivos que nunca, con la publicación de este doble directo y su futuro nuevo disco en estudio para el 2007. En realidad, siempre estuvieron contigo, a tu lado, en la banda sonora de tu vida.
Jesús “Nono” García

Friday, November 10, 2006

DREAM EVIL “United”

(Century Media)

Nuevo trabajo de los Suecos Dream Evil y cuarto de su carrera de esta banda que practica el Hard Heavy Metal, su nombre, “United”. En esta ocasión, el nuevo CD del quinteto trae grandes cambios y no exactamente compositivos. Por ejemplo, la banda del ex batería de Merciful Fate y King Diamond, ya no es tal. Snowy Shaw ha abandonado la formación y en su lugar ha entrado Pat Power. El resto del grupo: Niklas Isfeldt, a las voces; Fredrik Nordstrom y Mark Black, (sustituyendo a Gus G. ocupado en sus tareas con Firewind), a las guitarras y Peter Stalfors al bajo. Aunque al quinteto le falten sus...(por decirlo de alguna manera)....2 estrellas, su calidad compositiva no ha mermado ni un ápice. El nivel se sigue manteniendo, con cortes de, como se comentaba, Hard Rock, mezclado con esos toques de Heavy Metal tradicional. Temas sencillos, bien construidos, de fácil escucha, que al sonar te recuerdan en ocasiones a las bandas mas clásicas del estilo y en los cuales en cualquier momento te puedes encontrar una pequeña genialidad que en forma de coro, himno o efecto, que hace que el corte crezca.. De ellos, destacarían “Fire!, Battle! In Metal!”, “Back From The Dead”, “Evilution”, “Doomlord” todos ellos mas secos y directos; “Blind Evil”, “Kingdom At War” “Higer On Fire” o “Falling”, con un aire mas Hardrockero o el medio tiempo himno que da título al trabajo “United”. Además el grupo cierra su disco, con una versión, “My Number One” ni más ni menos, que de la ganadora de Eurovisión de hace 2 años, (con 2 cojones), la turca, Shertap, (creo que se escribe así), y le dan un estilo que mezcla los ritmos de Rammstein, con los estribillos de Helloween. También cabe destacar que “United” sale editado también en edición especial, que incluye 5 cortes más, ubicados en un mini Cd de 3 pulgadas. “Calling Your Name”, “Dynamite”, Into The Unknow” “I Will Never” y “Vengeance”. En resumen un trabajo, este “United”, que además de igualar, incluso supera a alguno de sus antecesores.
Sergio Zapata

THUNDER "Robert Johnson's Tombstone"

(Frontiers / Mastertrax)

Thunder se formó en 1989 de las cenizas de un grupo llamado Terraplane y fueron apadrinados por el guitarrista de Duran Duran, Andy Taylor, que produjo sus dos primeros discos. Sin embargo, Thunder tenía muy claro el tipo de música que querían hacer, y sobre todo sus influencias (las antiguas Free o Bad Company; las actuales FM o incluso Def Leppard). Thunder siempre estuvo allí, incluso en los peores momentos. Con un currículo musical lleno de discos magníficos (me quedo con el inolvidable "Backstreet Symphony" de 1990, o el aclamado y superventas "Laughing on Judgement Day" de 1992), siguieron peleando hasta llegar al presente con este "Robert Johnson's Tombstone", otro ejemplo de buen hacer, lleno de calidad, de rock de etiqueta. El disco representa un homenaje a los legendarios guitarristas de blues del delta del Mississipi. Especialmente a la leyenda de Robert Johnson, que vendió su alma al diablo para poder tocar como nadie la guitarra (¿Recordais la película "Cruce de Caminos", con Steve Vai?). Con una portada muy irreverente (con el batería Harry James como diablo haciendo de las suyas), los temas son extraordinarios. Una perfecta combinación de rock, hard rock y blues rock lleno de talento. Lo primero es comentar el excelente estado vocal y compositivo tanto de Danny Bowes como de Luke Morley, alma y corazón de Thunder respectivamente. Las canciones están llenas de inspiración y lirismo, y forman un todo sobresaliente. El disco abre fuego con tintes de blues añejos, para convertirse en una pieza de rock contundente con la homónima "Robert Johnson's Tombstone". El siguiente corte, "Dirty Dream", es magnífico y pegadizo (me recuerda a su "Dirty Love" de 1990). No podía faltar su balada, presente con "A Million Faces" (emotiva, nada empalagosa) y continúa con la blusie y rítmica "Don't Wanna Talk About Love" (recuerdos a Free, con Danny Bowes en el papel de Paul Rodgers). Seguimos. Rotunda y con un riff de guitarra muy bueno suena "Last Man Standing", para enlazar con la sensible y blues "My Darknest Hour". Atención a la impresionante y contundente "Andy Wharhol Said", muy en la onda del "Laughing on Judgement Day" (1992), con Luke Morley saliéndose a las guitarras y la garganta de Bowes alta y apasionada. "What a Beautiful Day" es una canci�n vital y alegre, un rock clásico a lo Thunder. Cerramos con otra balada, "It's All About You", y con la rápida "St.Kinda Love", dos buenas canciones que mantienen el tipo y no desmerecen. Es para felicitarse de que Thunder sigan publicando discos tan buenos como éste. Confiar en verlos pronto en directo. Es increíble, pero siguen igual de buenos, ¿No habrán vendido también ellos su alma al diablo?
Jesús "Nono" García

WETTON / DOWNES - ICON “Rubicon”

(Frontiers / Mastertrax)

John Wetton y Geoff Downes son historia viva del rock británico, desde que se conocieron antes de 1970, cuando formaban parte del coro de una iglesia anglicana. Han sido miembros de leyendas como Buggles o King Crimson, hasta formar su grupo franquicia: Asia. Con Asia llegaron a lo más alto y consiguieron fama y prestigio internacionales. Después de un montón de años, la leyenda continúa. Vuelven los miembros originales de Asia. Pero esta es otra historia. En el 2002 Wetton y Downes formaban ICON, un proyecto a la sombra de Asia que recogía la esencia del rock melódico/sinfónico. Desde entonces, un disco en estudio, otro acústico y el último en directo preceden a este "Rubicon", su última entrega. El redondo cuenta con grandes colaboraciones, como son las de Steve Christey (Jadis) a la batería y John Mitchell (Arena) a las guitarras. Aunque quizás lo más sorpresivo sea la colaboración en un dueto con Anneke Van Giersbergen (The Gathering) en el precioso mediotiempo "To Catch a Thief" (muy en la onda Blackmore's Night). Este "Rubicon" tiene temas sobresalientes que se alternan con otros un tanto monótonos. Se inicia con la magnífica y pegadiza "The Die is Cast", un single que recuerda mucho a los mejores temas de Asia, como la siguiente, "Finger on the Trigger" (para mí la mejor del disco). Continúa con la melódica e intensa "Reflections (Of My Life)", con Downes soberbio al piano. "To Cath a Thief" presenta el duelo vocal entre Anneke (The Gathering) y John Wetton, cautivando al oyente. Después, el disco presenta un bajón considerable en prestaciones musicales, haciéndose incluso un poco mediocre. Sobresalen finalmente la interesante "Hanging Tree" y la homónima "Rubicon", atmosférica aunque un tanto excesiva de metraje. Estamos expectantes ante la gira mundial de Asia (se inició en Septiembre de 2006) y sus futuros proyectos. Contar con los miembros originales (John Wetton, Geoff Downes, Carl Palmer y Steve Howe) es algo muy grande. Mientras tanto, podemos escuchar este proyecto llamado ICON, un digno trabajo que nos hace aventurar tiempos mejores.
Jesús “Nono” García

Wednesday, November 08, 2006

WINGDOM “Reality”

(High And Loud Records / Goi Music)

Un nuevo proyecto llega desde Escandinavia, concretamente desde Suecia. Y parece una especie de reunión de músicos descartados en su momento por formaciones más relevantes, ya que casi todos ellos han estado en bandas de bastante nombre últimamente. Es el caso del teclista Mikko Härkin (ex Sonata Arctica, Kotipelto y Kenziner), el guitarrista Jukka Routslainen (ex Fear A.D.) y del bajista Alessandro Lotta (ex Rhapsody, Sinesthesia), que desarrollan en este interesante disco de metal progresivo melódico una buena labor conjuntamente con los más desconocidos Sami Asp a las voces, que me ha parecido de lo más destacado del trabajo con un timbre muy melódico pero potente, y el batería Markus Niemispelto que también cumple correctamente, tirando mucho y bien de platos en su forma de tocar. El disco en conjunto no descubre grandes cosas, pero sí es bastante agradable de escuchar y en general no se complica la vida demasiado en las composiciones dentro de un estilo ya suficientemente enrevesado de por sí. La duración de los temas tampoco es excesivamente larga rondando los cinco minutos de media, (salvo la final “Lighthouse Pt.2” que se va a los doce), y no hay demasiados altibajos en las composiciones, temas fáciles de digerir, con buenos arreglos, y sin caer en la recarga excesiva de efectos, las cosas suenan en su sitio, aunque es el teclado de Mikko el que más protagonismo tiene a lo largo del disco marcando claramente la pauta de los temas. La mayoría de puro metal progresivo a lo Dream Theater / Symphony X, como la inicial “Time”, “Marionette” o “Lighthouse” (con toquecito de voz femenina incluida) que suenan muy bien, al igual que “Where Do We Go” que tiene un ritmo más melódico en las voces y guitarras, menos pesadas que en las anteriormente citadas. Una curiosa mezcla se da en “A Sigh Of Despair” con un comienzo baladesco, que se quiebra violentamente para desembocar en un corte muy metalero y donde las guitarras vuelven a marcar el tiempo con buenos cambios junto a las destacada percusiones de Markus. Los teclados vuelven a reinar en “The Essence”, con un sonido lleno de eco dando apertura al tema más pomposo del disco, y de nuevo con el apoyo vocal femenino complementando la voz más metalizada de Sami. Una voz que se torna más hard rockera e interesante en el medio tiempo “Everyday” donde el piano manda, o en “Tomorrow” que tiene una línea similar a lo que hicieron en su momento los americanos Shotgun Symphony, sobre todo por los coros que resultan magníficos junto a la forma de cantar de Sami muy cercana a la del vocalista de estos Tracii White. Sin ser malas sí me resultanalgo más espesas “Never Stop” donde se olvidan un poco de la melodía uniforme del tema y se dan más al lucimiento personal, al igual que en la citada “Lighthouse Pt.2” que se me hace demasiado larga y falta de brillo, a pesar de los intentos de los músicos por mostrar su buen nivel instrumental. Un cierre algo pesado para un disco que en general resulta entretenido y que cuenta con buenos temas y músicos, recomendable dentro de la escena progresiva melódica.
Mariano Palomo

Tuesday, November 07, 2006

RICHARD ANDERSSON’S SPACE ODYSSEY “Tears Of The Sun”

(Regain Records / Goi Music)

El caso de Richard Andersson es el de uno de esos músicos de gran nivel que nos sorprenden de vez en cuando, y que además parece consolidarse con su proyecto en solitario en este caso bajo el nombre de Space Odyssey. Tras una participación más anónima con Majestic y Time Requiem, este teclista y compositor sueco irrumpió en la escena con su nuevo proyecto hace unos años de la mano del guitarrista y bajista Magnus Nilsson, y del vocalista Patrik Johansson, que con el tiempo se ha convertido en una referencia dentro del hard rock actual con su formación Astral Doors. Johansson parece querer centrarse totalmente en su banda y en esta nueva entrega no acompaña a Andersson, ocupando su lugar David Fremberg un casi desconocido vocalista que presta sus servicios en los también desconocidos Andromeda. Y la verdad es que el chico no lo hace nada mal, manteniendo las tesituras vocales de su predecesor en Space Odyssey, aunque un poco menos desgarrado en sus registros cubre su parcela de forma más que correcta, recordando por sus maneras a un Jorn Lande algo menos potente. Seguramente mucho tiene que ver en esto las composiciones del disco, bastante cercanas a las del ex vocalista de Masterplan en solitario, en una onda cercana a los Black Sabbath de Dio y Tony Martin, y a los Whitesnake o Rainbow en su faceta más cañera y ochentera. La melodía esta siempre presente, aunque haya temas que se oscurezcan más, como “Obsession” con un riff bastante pesado a lo Sabbath, al igual que la más heavy “Killing The Myth”, el medio tiempo “The Northern Silence” y algunas partes de “The Awakening” que recuerda también algo a Masterplan, con un buen duelo de guitarras y teclados que no es el único a lo largo del disco. Un disco que se abre lleno de energía con “The Bohemian Werewolf” que parece hecha a medida para Astral Doors, muy buen ritmo y melodía dentro de una base poderosa marcada por el batería Jörg Andrews que completa la formación. Los aires a los Whitesnake de la época “Slide It In” se hacen presentes con “Miracles In Daylight”, con una cadencia más cercana al blues y donde Fremberg recuerda bastante a Coverdale dentro de un muy buen corte. También destacado “Dark Wings Of Universe” donde se lucen de nuevo las telcas frente a la guitarra, sonando majestuosos ambos instrumentos, junto a unos muy buenos coros, con cierto aire Malmsteen. La mano de Jonas Reingold que ha colaborado en las mezclas del disco se deja notar a lo largo de todo el trabajo, pero sobre todo en el tema que lo bautiza, “Tears Of The Sun”, que suena una barbaridad a los trabajos del ex de Midnight Sun, con una base más pesada, pero con unas guitarras afiladas y dinámicas. El cierre con “Bloodspill” reafirma el buen nivel de todo el redondo, con un corte más melódico con toques épicos en las voces, pero sin olvidarse por supuesto de las buenas partes instrumentales marca de la casa. Un disco muy recomendable para seguidores del renacido espíritu del hard & heavy ochentero más clásico y elaborado.
Mariano Palomo

Monday, November 06, 2006

FAIRYLAND “The Fall Of An Empire”

(Napalm Records / Goi Music)

Desde Francia nos llega la segunda entrega de Fairyland. Una banda que ya por su nombre (El País de Las Hadas) y por su portada (una bonita ilustración de una batalla entre seres fantásticos y guerreros épicos) nos da una idea clara de lo que nos vamos a encontrar en lo que a música se refiere en el interior del disco. Si a todo esto añadimos que en la banda estuvo como vocalista en su primer disco nuestra paisana Elisa Martín (Drak Moor, Dreamaker), podéis imaginar que este disco ha despertado bastante curiosidad en nosotros. Elisa ha sido sustituida por Max Leclercq que lo hace bastante bien, aunque no tiene la garra de Elisa sí muestra un buen nivel dentro de unos registros bastante melódicos, y se adapta muy bien a las composiciones épicas y llenas de arreglos orquestales que llenan el disco. Empiezan de forma impactante con la intro “Endgame” que bien podría pertenecer a la banda sonora del Señor de los Anillos, y que da paso a dos temas como “The Fall Of An Empire” y “Lost In The Dark Lands” que parecen extraídos de la mejor época de Rhapsody (ahora Rhapsody Of Fire), con buena orquestación, buenas guitarras y coros grandilocuentes. A continuación otro intermedio con la breve coral “Slaves Forlorn” que sirve como preludio a “The Awakening”, en mi opinión el mejor corte del disco que tiene unos cambios de ritmo muy remarcables de puro rock progresivo donde se luce el teclista Philippe Giordana dentro de una estructura muy cercana a la de los cortes más épicos de Blind Guardian y que va creciendo en intensidad hasta el final que prácticamente enlaza con la siguiente “Eldaine Uelle” mucho más tranquila con el piano y la voz de una invitada femenina que ponen el contrapunto más tranquilo y que resulta realmente bonita, con buenos arreglos de viento. Vuelven a acelerarse con “Clanner Of The Light” que sigue la línea más contundente y rápida de los citados Blind Guardian, y que estropean un poco con la sintetización de algunas partes de las voces, mientras destacan sus coros. Nuevo tema breve instrumental que da paso al que podríamos considerar tercer capítulo de la historia, que incluye la contundente y algo más espesa “The Walls Of Laemnil”, a la que sigue “Anmorkenta” más coral y melódica, con buenos arreglos una vez más, sobre todo de teclas que rivalizan con las guitarras del líder de la banda Anthony Parker. “In Duna” vuelve a mostrarnos las bonitas voces femeninas que dan un toque de lirismo aun mayor para tema épico y fantasioso a más no poder y que por sí solas y con el fondo orquestal consiguen completar una bonita pieza. El tema más extenso del disco, “Story Remains” supone de nuevo la aparición del sonido más puramente Rhapsody, y en sus diez minutos largos de duración el quinteto francés da buena muestra de su capacidad instrumental en un tema algo deslavazado, pero que sirve para sacar buenos detalles de cada uno de los componentes del grupo, siempre con la orquestación presente como telón de fondo y como protagonista en algunos pasajes junto a los coros pomposos. El cierre lo ponen con “Look Into Lost Years”, en la que vuelve la voz femenina, lástima no tener los créditos completos en la promo para reflejar su nombre como merece, y que una vez más resulta preciosa con una composición relajada cercana al sonido acústico medieval de Blackmore’s Night. Un disco que en general resulta entretenido de escuchar, bien hecho, con muchos matices y arreglos, pero que puede hacerse algo repetitivo si no se tiene la paciencia necesaria para sacarle todo el jugo, y que puede gustar bastante a los seguidores de las bandas citadas anteriormente.
Mariano Palomo

CIRCLE II CIRCLE “Burden Of Truth”

(AFM / Avispa)

La historia del Santo Grial, del Código Da Vinci, de María Magdalena o de los Templarios, siguen siendo un filón inagotable a la hora de escribir álbumes conceptuales de heavy metal. Este es el caso de la tercera entrega de Circle II Circle, el proyecto capitaneado por el vocalista Zak Stevens tras su marcha de Savatage hace ya casi un lustro. Bajo el título de “Burden Of Truth” nos ofrecen un interesante trabajo de metal técnico, intenso y de buena calidad instrumental, que inevitablemente nos recuerda a la época de Stevens en su anterior banda. Los temas en general me parecen más accesibles y claros que en las dos entregas anteriores de Circle II Circle, que en mi opinión pecaban de espesas y faltas de llegada clara al oyente, pero parece que en este caso a la tercera ha ido la vencida y este nuevo trabajo sí me ha convencido más, aunque aun le queda para llegar a la brillantez de los citados Savatage o de los mismos Jon Oliva’s Pain. Cortes bastante limpios en su ejecución, como la inicial “Who Am I To Be?”, en la que el piano tiene un gran protagonismo junto a la poderosa y melódica voz de Stevens, dentro de un corte tranquilo que se va endureciendo con las guitarras de Andrew Lee y Evan Christopher; más directa resulta “Heal You” que tiene una estructura más hard rockera pero con mucho poderío de nuevo en las guitarras y con unas melodías de voz también muy interesantes. Un poco más progresivos en “A Matter Of Time”, con buenos cambios de ritmo, donde podemos apreciar la buena pegada del batería Robert T. Drenan, junto a los afilados solos de guitarra que predominan en todo el redondo. Más o menos por la misma onda se mueve “Revelations” y “Your Reallity” aunque algo más oscuras, pesadas y con menos matices, a pesar de su alta carga de intensidad y dramatismo. Vuelven a ser más dinámicos con “Evermore”, que siendo también algo oscura, tiene un ritmo más alegre con buenos redobles de batería y cambios de guitarras en su parte central, algo similar a lo que ocurre con “Messiah”. También tienen tiempo para relajarse un poco en “The Black”, aunque el ritmo más pausado no garantiza una buena utilización de los registros más melódicos y acaba haciéndose un poco pesada, al contrario que sucede con “Sentenced” mucho más viva y emotiva donde las guitarras hablan junto a la voz de Zak dentro de uno de los cortes más interesantes del trabajo. Sin embargo el tema título, “Burden Of Truth” me resulta algo soso, a pesar de la buena intención compositiva con acústicas y cambios de ritmos no acaba de llegarme, eso sí, la adornan unos buenos coros. El cierre con “Live As One” es también destacable, con una brillante instrumentación de teclados y guitarras que siguen un ritmo ascendente para poner punto final a una buena obra con la que Circle II Circle han conseguido convencerme más que en sus anteriores entregas, pero con la que aun tienen margen de mejora. A seguir creciendo.
Mariano Palomo

FATAL SMILE “Neo Natural Freaks”

(GMR Music / Goi Music)

Probablemente si hubiera hecho esta crítica antes de haberles visto en directo hace unos días abriendo para Winger, mi valoración del disco de estos cuatro suecos sería bastante menos positiva. Porque el caso es que cuando escuché este trabajo las primeras veces antes echarme a la cara en vivo a sus autores, me pareció bastante espeso y aburrido, incluso ruidoso, pero he aquí que los temas de este disco funcionan mucho mejor en directo y que encierran una energía y pegada que adquiere toda su dimensión sobre el escenario. Temas directos, sencillos, contundentes, agresivos, duros, pero con un toque, un algo melódico que les saca de la media de los grupos de hard rock garajero y sucio de influencias punks y selazies que proliferan en Escandinavia. Y probablemente ese toque venga propiciado en gran medida por la voz de H.B. Anderson que sin ser ningún virtuoso sí sabe marcar bien los tiempos, además de estar muy bien apoyado por los coros del fiero guitarrista Y (simplemente Y), y del bajista Markus Johanson que sigue el ritmo marcado desde los tambores por Robin Lagerqvist. Entre los temas no hay grandes altibajos, “Neo Natural Freaks” es directa y de lo más comercial del disco, con un estribillo pegadizo a coro que entra muy bien, “Bleeding Kiss” y “Quiet Chaos” son más oscuras con un tempo más pesado, casi doom; “Crash And Burn”, vuelve a animarse más siendo bastante agresiva a pesar de algún arreglo de cuerda que la adorna. “Learn, Love, Hate” supone un punto de inflexión, con un plus de agresividad en su estribillo a cargo de Anderson que muestra la faceta más moderna del grupo, al igual que en la más sintetizada y pesadota “Walkin”; mientras que “Practice What You Preach” y “Colour Blind” son más hard rockeras, más a lo Talisman cañeros época Pontus Norgren, sobre todo por el sonido de guitarras y por los coros. El final del disco resulta frenético con “Common People” de estribillo machacón y contundente, al igual que “11th Hour” que tiene un punto más macarra y sleazy. Un disco que como os comentaba al principio hubiera pasado bastante de él de no ser por haberlo visto interpretado en directo, algo que me suele pasar con la mayoría de estos grupos, al igual que con los de Thrash Metal, pero para los que os gusten gente como Hardcore Superstar, Hellacopters o nuestros paisanos Guitar Mafia, podéis tener ante vosotros otro buen combo a seguir, sobre todo si tocan cerca de vuestra casa yo no me los perdería.
Mariano Palomo

CELESTY “Mortal Mind Creation”

(Dockyard 1 / Goi Music)

Tercera entrega de la historia conceptual de los fineses Celesty, dentro una saga llena de fantasía épica en sus textos, y con una vuelta de tuerca más de contundencia en su sonido respecto a sus dos anteriores capítulos. Todo ello dentro de una base power metalera, con bastantes arreglos de teclas, pero con un punto de agresividad mayor en las guitarras más modernas y saturadas a cargo de Teemu Koskela y de Tapani Kangas, y en algunas partes de las voces de Antti Railio, que sin embargo se muestra mucho más melódico en la mayoría de los cortes. Ayuda mucho también en la melodías Juha Mäenpää con sus teclados, creando buenas ambientaciones, que se acoplan bastante bien a los ritmos marcados del batería Jere Luokkamäki y del bajista Ari Katajamäki. Los temas en general se aprecian bastante trabajados, aunque con desigual resultado en lo que ha claridad y brillantez. Los hay bastante inmediatos y resultones como la inicial “Lord Of Mortals” en la que combinan unas guitarras bastante saturadas junto con unas voces poderosas y contundentes, sin perder una buena melodía; o la más melódica a lo Royal Hunt con protagonismo del piano “Empty Room” que va creciendo a buen ritmo y en la que Antti completa su mejor aparición con su voz, junto a la balada “Among The Dreams”, menos brillante y dinámica que la anterior pero también con buenos arreglos de teclas. Correcta y original resulta “Demon Inside” prácticamente podríamos decir que son dos temas en uno, con partes muy altas y saturadas de guitarras que contrastan con otras de teclados más envolventes, y con un último tramo de tema épico, casi medieval, completamente acústico y que resulta ciertamente curioso. Más estándar son “War Creations”, “Last Sacrifice” o “Back In Time”, típicos cortes de power escandinavo tirando de doble bombo que podrían haber firmado Sonata Arctica, Falconer o cualquiera de las innumerables bandas del estilo, y que no aportan gran cosa, al igual que “Unreality”, aunque en este caso más por lo embarullado y acelerado del corte en onda Iced Earth, Beyond Fear, sin Tim Owens en la voz, claro. Algo más interesante me resulta “Arrival”, sin separarse mucho de la media del disco, pero con unos buenos arreglos de teclados y con unos coros épicos en su parte central bastante curiosos, aunque el tema es bastante machacón en su estructura. Un disco normalito en cuanto temas, con buen sonido y buenos músicos en general, sobre todo el teclista Juha, pero que si no eres muy seguidor de este tipo de formaciones puede acabar aburriéndote.
Mariano Palomo

BONFIRE “Double X”

(LZ Records)

Tras el gran concierto que nos ofrecieron Bonfire hace unas semanas en Madrid, no he podido resistirme a comentar su último disco en estudio “Double X”. Un disco que ha pasado prácticamente inadvertido en España por su nula promoción y escasa distribución, pero que representa una espléndida forma de celebrar los veinte años en escena de esta formación germana. Un trabajo en que vuelven a recoger toda la esencia de los discos más clásicos de la banda, con alguna que otra licencia más actual, pero afortunadamente muy superior a su anterior y experimental “Free” que parecen haber dejado atrás definitivamente. Sonido poderoso, guitarrero, composiciones clásicas de buen hard rock contundente y melódico, baladas y medio tiempos con toques acústicos, en definitiva todos los elementos que han hecho de Bonfire una de los mejores grupos europeos del estilo. La formación es la misma de “Free” con la inclusión del nuevo guitarrista Chris Linburg que ya es miembro fijo del grupo, junto a un Claus Lessmann que está en un gran momento vocal, un Hans Ziller que sigue igual de elegante y poderoso con su guitarra, y una base totalmente armada y equilibrada como es la formada por el bajista Uwe Koehler y el batería Juergen Wiehler, todo ello lo pudimos comprobar, además de en este nuevo disco, en su actuación en directo en Madrid hace bien poco como comentaba al principio. El disco se abre con una intro que da paso a “Day 911”, un tema potente e impactante, con un afilado riff y que dedican a las víctimas del 11-S. Siguen en todo lo alto con “But We Still Rock”, una declaración de principios clara y rotunda en la que el estribillo entra como un cuchillo dentro de una estructura más rockera. Continúan con “Cry For Help”, un precioso medio tiempo de tinte acústico, muy del gusto del grupo y con cierto aire a sus paisanos Casanova. Vuelven la vena más rockanrolera con “But Your Bottom Dollar”, un tema claro, directo y fiestero que podía haber sido sacado del último trabajo de Vengeance o del primero de David Lee Roth, no podrás dejar de mover el pie. La perfecta mezcla de caña y melodía la consiguen en “What’s On Your Mind”, un magnífico corte que se abre con un sonido muy rasgón de guitarras, pero que acaba atrapándonos con sus melodías claras y sus coros hiper pegadizos, muy buena. Mucho más tiernos se ponen en “Blink Of An Eye”, una balada acústica realmente emotiva en la que crean una atmósfera espectacular, parece que les gustó tanto que incluso repiten en su versión extendida como tema extra. El punto más moderno y cachondo del disco lo pone “Rap Is Crap”, un tema más saturado en cuanto a guitarras y con un estribillo directo con distorsión vocal incluida, una de las menos brillantes del trabajo pero que tiene un punto gracioso. Se ponen más serios con “Notion Of Love”, otro buen medio tiempo con arreglos acústicos que entra de maravilla con unos coros soberbios y con una melodía impresionante. Sigue la montaña rusa de subidas y bajadas de ritmo con “Right Thing Right”, de nuevo corte rockanrolero y guitarrero, aunque algo más simple igual de efectivo que “Hard To Say” en la que vuelven a subir el pie del acelerador para crear otro corte tranquilo completamente acústico. Para el final dejan “Wings To Fly”, de marcado comienzo guitarrero y que al igual que sucedía en “Waht’s On Your Mind”, endulzan durante su desarrollo con unas voces mucho más melódicas sobre riffs contundentes, y la mucho más heavy “So What?” que es un trallazo directo y contundente con las guitarras dibujando sin parar sobre la base rítmica más dura del disco. En total una docena de piezas para celebrar por todo lo alto el aniversario de una carrera brillante, con algún altibajo, pero que parece que quieren prolongar bastante tiempo. Si sigue siendo con discos como este, para mí lo mejor que han hecho desde “Point Blank”, bienvenidos sean otros veinte años más. Felicidades Bonfire.
Mariano Palomo